La obra de la artista argentina Martina Servio Olavide, representante de la nueva generación con mayor proyección internacional, es exhibida en el prestigioso Museo de Arte Contemporáneo Madre de la ciudad italiana de Nápoles.
Servio Olavide fue invitada especialmente junto a diseñadores y artistas visuales de diferentes partes del mundo para participar de la muestra colectiva “Agentes reproductivos”, que fue inaugurada el 25 de febrero y se extenderá hasta el 30 de abril, y cuya temática, indaga y cuestiona las implicaciones sociales, económicas y políticas sobre cómo nos relacionamos con la reproducción.
La artista, de 26 años y oriunda de Córdoba, se inició en la pintura de manera autodidacta, y luego de cursar tres años de Licenciatura en Ciencia Política en la Universidad Católica, fundó y dirigió el Espacio Cultural Media Verónica en el barrio Alberdi de la capital provincial. Además estudió actuación, realizó diversos cursos y talleres. Se destacó en Estados Unidos e hizo residencias en España e Inglaterra. Además, fue asistente de los artistas argentinos Eduardo Basualdo, Eduardo Hoffman y Cuttica.
Actualmente vive en Buenos Aires, y tiene su taller permanente en Central Park, en el barrio de Barracas, convirtiéndose en una de las artistas mujeres de mayor proyección internacional.
Su primera muestra en 2022, “Lo efímero de las cosas”, marcó gran impacto en la escena local y fue el resultado de un proceso de trabajo que llevó casi nueve meses.
Para la artista, la pérdida de casi la totalidad de su obra en un incendio durante la pandemia, la hizo embarcarse en este camino, convirtiendo la producción en un constante estado de creación.
Los temas de género tienen una fuerte presencia en sus obras que apuestan a la transformación; la relación con la maternidad aparece años antes de su propio embarazo. En el abanico que propone en su trabajo, emergen distintas disciplinas entre las que se destacan la literatura con su libro, “La Búsqueda del Infinito por los Esclavos de la Frustración”, que funciona como un punto de entrada y conexión a su obra.
Al mismo tiempo, combina pinturas, acrílicos, óleos, grabados, esculturas e instalaciones.
“Las obras nunca están del todo terminadas, son como una parte viva del work in progress que es su proceso creativo” sintetiza Martina Servio.
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