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“Titanic”: La historia de la película que cautivó al mundo
REESTRENO DE UN FILME TAQUILLERO

“Titanic”: La historia de la película que cautivó al mundo

En el marco del 25º aniversario, la cinta de James Cameron regresó a los cines. Es la tercera más vista de la historia, pero también es la historia de un éxito que tuvo mil obstáculos y que podría haberse quedado sin Leo DiCaprio.

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Veinticinco años después de su estreno, “Titanic” permanece en la memoria popular insumergible, icónica, eterna. Una historia de amor sobre toda diferencia social, una historia trágica, una historia sobre la tecnología y la naturaleza, sobre el empoderamiento femenino, sobre la muerte y la pérdida, basada en un mito también insumergible: el de un barco que no se podía hundir y se hundió.

“Creo que esa calidad mítica perdura porque tiene que ver con el amor, el sacrificio y la mortalidad”, dice al respecto James Cameron, director de la que es la tercera película más taquillera de la historia, en una conferencia de prensa a propósito de un nuevo aniversario del clásico. “Los hombres que dejaron que las mujeres y los niños tomaran su lugar para sobrevivir… hay algo muy elegante. Y también una sensación de pérdida que te rompe el corazón: es una historia increíble. Y también, claro, hay algo de hybris, en considerar que el barco no se podía hundir”, agrega. 

“Titanic” regresó a la pantalla grande con esa “advertencia de lo que puede pasar cuando ponemos demasiada fe en la tecnología y nuestra inteligencia”, dice Cameron, todavía pertinente. “Creo”, agrega, “que teníamos esas dos historias, estos dos elementos, y una historia elevó a la otra”.

El agua

“Titanic” implicó para Cameron el regreso al agua, después de filmar “El secreto del abismo”, y años antes de sumergirse en lo profundo para filmar viejos barcos hundidos (el Titanic entre ellos) y rodar “Avatar: el camino del agua”. El vital elemento y él tienen una conexión, explicó, y mucho tiene que ver Jacques Cousteau, “una inspiración para mi cuando era adolescente y de quien tomé la idea de aprender a bucear.

Once años antes de filmar una película, ya estaba buceando”. “El océano es parte de mi vida, y está ligado profundamente a mi creatividad, mi pasión”, dice Cameron. California y su océano Pacífico, donde pasó su juventud, ayudaron a cimentar esa pasión, y “con ‘El secreto del abismo’ me obsesioné en el océano profundo y en la tecnología necesaria para llegar a esas profundidades”. Ese amor por el océano, por la exploración y por la tecnología se unieron a “un amor por la historia que nadie conocía, porque yo solo había hecho ciencia ficción”. Y así nació “Titanic”.

De hecho, fue durante “El secreto del abismo” que conoció al oceanógrafo Robert Ballard, quien había conseguido explorar el Titanic hundido. “Y empecé a pensar en el Titanic”, relata.

“Secretamente, lo que realmente quería hacer era sumergirme hasta los restos del Titanic. Y por eso hice la película. El estudio no lo sabía, pero les dije: vamos a sumergirnos, vamos a grabarlo de verdad, y usaremos ese metraje al principio de la película”, confiesa.

“Y en ese tiempo, miré ‘Una noche para recordar’”, que transcurre en la noche final del Titanic, “y pensé que esa historia sería un trasfondo increíble para una historia de amor”, recuerda Cameron. “Les dije a los ejecutivos de Fox: ‘Romeo y Julieta sobre el Titanic’”.

Por eso, entrara o no Jack en la tabla al final, debía morir. “Titanic” “habla sobre la muerte y la separación”, ha afirmado el director. “Si Jack hubiese sobrevivido, el final de la película no habría tenido sentido”. 

Y quien tenía que sobrevivir era la verdadera protagonista de la historia, Rose, el personaje de Kate Winslet. Al respecto, Cameron dice que la película fue muy taquillera gracias en parte al público joven femenino, pero no solo por la atracción que generaba Leo DiCaprio.

“Creo que eran mujeres en un punto de su vida donde la sociedad les decía que no fueran quienes son. Les decían que se sentaran, que se callaran, que hicieran lo que se espera de ellas. Y encontraron esta película que era sobre Rose, sobre su crecimiento. Jack era un catalizador, pero ella sobrevivía al Titanic, como vemos al final de la película, y vivió una vida plena, concretó su potencial. Creo que eso le habló a la audiencia femenina”, dice Cameron.

El casting

Winslet encarna al icónico personaje, aunque tuvo que atravesar un proceso de casting para conseguir el papel. De hecho, “no estaba convencido” de que Kate pudiera ser Rose, confiesa Cameron. “Pero ella estaba convencida, y expresó mucho interés y entusiasmo por el personaje. A mi me ponía algo nervioso que ella había actuado en varias películas de época, ya la llamaba ‘Kate, la del corset’, y justo en una película que tiene una escena clave en la que a Rose la meten en un corset, que es un símbolo visual obviamente de la restricción que ejerce sobre ella la sociedad”.

“Pero nos encontramos y fue espectacular”, cuenta Cameron, que también tenía problemas con el papel de Jack: quería a Leo, pero a Leo “no le interesaba tanto la parte. No es que creyera que era aburrido, como se dijo que yo dije: él quería un desafío, venía de hacer Gilbert Grape, y a un adicto en ‘Basketball Diaries’. Quería que su personaje tuviera un problema, algo contra lo que rebelarse, y eso no estaba en el guion. Tuve que convencerlo de interpretar al tipo que no tiene un problema obvio, que es el más maduro de los protagonistas. Le dije que eso era más difícil. Y ahí se interesó”.

Leo cuenta otra historia: lo convenció Kate Winslet. “Titanic fue en gran medida un experimento para los dos. Habíamos hecho todas esas películas independientes.

La amaba como actriz y ella dijo: ‘Hagamos esto juntos. Podemos hacerlo’. Lo hicimos y se convirtió en algo que nunca podríamos haber previsto”, relató DiCaprio.

Entre los candidatos por si Leo no aceptaba estuvo, entre otros, un joven Matthew McConaughey, según confesó recientemente Winslet. Pero finalmente fueron Leo y Kate, “lo cual revela la fragilidad del proceso de casting”, dice Cameron: un paso en falso y lo que es una pareja icónica podría haber sido otra, y quien sabe si la película hubiera funcionado tan bien.

Pero fueron Leo y Kate, y “Titanic” no solo se convirtió en la película más vista de la historia (hoy, tercera en ese ranking, detrás de otra obra de Cameron, “Avatar”, y de “Avengers: Endgame”) sino que además cosechó 14 nominaciones a los Premios de la Academia, igualando a “La malvada”, la que más tenía hasta entonces. La producción se llevó 11 estatuillas, entre ellas la de mejor dirección y mejor película.

El presupuesto total de la película estuvo alrededor de 200 millones de dólares, uno de los más altos por aquella época. El rodaje requirió de un gran número de extras, tanques de agua, efectos especiales. Los beneficios, sin embargo, superaron con creces el desembolso: más de 2.000 millones de dólares recaudados en todo el mundo. 

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