Sociedad
MONTÓ UNA FINANCIERA PARALELA

Reclaman a la familia de un estafador suicida 35 millones de dólares

Era dueño de una histórica casa de electrodomésticos.

Néstor De Gruttola, el dueño de la histórica casa de electrodomésticos de Mercedes, salió de su negocio, cruzó la calle y entró a la ferretería. Se fue a un galpón que tenía. Hora después lo hallaron muerto. La noticia del suicidio conmovió a la localidad, era uno de los vecinos más queridos. Pero días después salió a la luz una trama oculta, cuando sus acreedores comenzaron a buscarlo. Es que De Gruttola tenía una financiera paralela, un secreto a voces, a la que hoy le reclaman casi 35 millones de dólares. Que nadie sabe dónde están.

La increíble historia de la estafa de De Gruttola tiene conmovida a Mercedes, una ciudad bonaerense de 63 mil habitantes donde se estima que casi 4.000 personas se cuentan entre los damnificados. El financista había montado un negocio a partir del cual tomaba ahorros de los vecinos y prometía una renta que llegaba hasta un 10 por ciento mensual en dólares, un esquema del tipo ponzi que duró décadas y que explotó por el aire este año.

Todo estaba montado detrás de la fachada de su negocio de electrodomésticos, el cual tenía más de 50 años en Mercedes y había pertenecido a su familia. Según el testimonio de los vecinos, comenzó con la financiación de los productos que vendía, pero luego se extendió a ofrecer rentabilidades a quienes le confiaran su dinero.

"No pensaba que podía pasar eso. Puse unos pesitos, quería irme de vacaciones con la patrona", contó al borde del llanto Mario, un vecino que habló con Telenoche, el noticiero de El Trece, para contar su drama, que es el de cientos de vecinos. Gomero de toda la vida, el hombre de 75 años había puesto unos 4.000 dólares, que eran los ahorros de toda una vida. "Fui comprando siempre de a 10, 20 dólares. Lo conozco a Néstor desde que tenía 9 años", cuenta.

Los testimonios como el de Mario se repiten, sólo cambia el monto de lo invertido. Oscar, por ejemplo, cuenta que vendió un camión para ingresar, atraído por el 10 por ciento mensual de intereses que siempre pagó De Gruttola. "Puse 27 mil dólares y 4 millones de pesos. Siempre me instigaba a que lo vaya dejando y hoy la deuda llega a 50 mil dólares", contó a Telenoche -en un informe que este martes replicó TN-.

De Gruttola pagó siempre a término, de acuerdo al relato de los vecinos. Sin embargo, en los primeros meses del año comenzó a tener algunos retrasos, en los cuales pedía cambiar un par de días la fecha de cobro. El 8 de junio, sin dejar notas ni dar indicios, tomó la decisión de quitarse la vida. Para la familia la noticia fue un cimbronazo, especialmente para su viuda, Claudia Parodi. Es que a los pocos días comenzó a encontrarse con los reclamos de los vecinos que se acercaban a preguntar por su dinero, llevando las chequeras que Néstor había firmado en vida prometiendo los retornos.