Sociedad
FUROR EN INTERNET

Madres influencers: Cuando las redes sociales se convierten en pasatiempo y medio de vida

Tienen miles de seguidores en Instagram, cuentan con una amplia comunidad, y producen contenidos diarios. Entre la decoración, el diseño, el entrenamiento y la crianza, @loreley.marcellino y @maternidadyfitness dialogaron acerca de su trabajo en internet.

Los influencers son una de las novedades más salientes del mundo digital. Trabajan con sus redes sociales, se conectan con miles de seguidores y generan contenido en línea sobre temáticas particulares, lo que, en definitiva, se convierte en su medio de vida y principal ocupación.

Democracia dialogó con dos exponentes del mundo digital. Loreley Marcellino, de 42 años, cuenta con 71.000 seguidores en su cuenta de Instagram, @loreley.marcellino, donde se define como “recicladora, ciruja y artesana”. Se dedica a la transformación y restauración de muebles y objetos, decoración de espacios, y diseño de interiores y jardines.

Por su parte, en su cuenta @maternidadyfitness, Florencia Marzol, de 34 años, se especializa en el entrenamiento, el cuidado personal y de los hijos, y cuenta con una comunidad de más de 82.000 seguidores.

Son madres, profesionales y trabajan a diario en sus redes sociales, donde miles de personas aprecian su contenido, les hacen consultas, y canalizan sus preocupaciones. Los detalles del mundo de las redes sociales, en primera persona.

Pasatiempo

Las plataformas digitales son el espacio de distensión para millones de personas que pasan decenas de horas a diario en línea. Tanto Loreley como Florencia explicaron que ingresaron a las redes sociales como un pasatiempo, para mostrar lo que sabían hacer y sin esperar la repercusión que posteriormente tuvieron.

En el caso de Loreley, que ejerció como abogada por varios años, explicó que estudió decoración de interiores, y siempre ha tenido facilidad para el trabajo manual, las artesanías y el diseño. “Siempre me gustó la decoración. Cuando nos mudamos, empecé a adaptar los muebles que teníamos a nuestra nueva casa”, destacó la influencer, que también señaló que “fue todo ensayo, prueba y error”.

Es que la diseñadora se caracteriza, además de la decoración, por reciclar muebles y objetos desechados. En dicho sentido, afirmó que “cada mueble tiene su historia” y que “decorar espacios o restaurar objetos renueva la energía”, pero lamentó que “en esta época la gente ya no tira demasiado porque hay un gran mercado del usado”.

Por otro lado, Florencia es técnica en relaciones públicas y personal trainer, y también ingresó a las redes sociales como pasatiempo. “Hace 12 años que soy ama de casa y tengo 5 hijos”, explicó, y señaló que se interiorizó en la gimnasia para embarazadas y pos parto, lo que le permitió definir rápidamente la temática a abordar en su perfil, @maternidadyfitness. 

Crecimiento repentino 

Con miles de seguidores en sus cuentas, ambas entrevistadas destacaron la velocidad con que adquirieron popularidad, lo que no fue previsto ni pautado en sus comienzos.

“Abrí la cuenta en 2015, poco tiempo después que falleció mi mamá, para volcar lo que compartía con ella”, explicó Loreley, dado que, destacó, a ambas les gustaba la decoración. “Instagram era como un diario personal para mí”, afirmó. 

En dicho sentido, para la diseñadora, “el crecimiento se fue dando de forma natural”, cuando, en un ecosistema digital notablemente conectado, otras personas se interesaron por lo que hacía, aunque no fuese ese su propósito. “Restauraba muebles, acomodaba una planta y se lo mostraba a mi mamá a través de mi perfil”, afirmó.

Mientras regía el aislamiento social, preventivo y obligatorio, Florencia, en casa con sus 3 hijos, decidió abrir su cuenta de Instagram y, para definir la temática, no tuvo mayores inconvenientes. “Pensé: ¿Qué me gusta hacer? Entrenar y tener hijos”, afirmó, y así fundó un espacio de encuentro con otras mujeres.

“Lo pensé para ayudar a las madres, no me imaginé que en tan poco tiempo se iba a formar esta comunidad”, destacó. Asimismo, la personal trainer fue también furor por el nacimiento de su hija más pequeña, que hoy tiene un año de vida. Es que su parto generó mucha repercusión en su comunidad. “Tuve el parto sola en el auto, cuando estaba yendo a la clínica”, explicó.

Fueron 3 años para Loreley, y poco más de 1 año y medio para Florencia. Los tiempos de las redes sociales son inciertos y el crecimiento puede ser tan esporádico como repentino. “En estos últimos 3 meses creció mucho la cuenta”, reconoció la entrenadora, que señaló que sus hijos “son lo más importante del mundo”.

Por otro lado, Loreley destacó que centrarse “en contar el paso a paso de los procedimientos” fue fundamental para ganar popularidad. “El ´hágalo usted mismo´ ayudó a que la gente compartiera el contenido”, afirmó.

Contenido 

Un perfil de influencer tiene, inexorablemente, una temática definida y un público definido al que se dirige. En dicho sentido, tanto la frecuencia, como el formato, duración y la estética de lo que es publicado también son aspectos en lo que comúnmente se repara al trabajar en redes sociales.

No obstante, consultadas al respecto, ambas madres señalaron que su contenido en línea no difiere notablemente de la realidad, sino que, por el contrario, más bien actúa como un espejismo. “Tengo cero estrategia, publico lo que se me ocurre en el momento”, afirmó Florencia, que se define como “una mamá común y real”, y siempre disfrutó de entrenar y del cuidado de sus hijos.

“Soy muy natural, no hago nada planificado, ni publicaciones ni historias. Creo que eso llega a la gente”, agregó, y enfatizó que su propósito es demostrar que “hacer actividad física hace a una mejor mamá”, dado que “da fuerza, resistencia y energía, elementos claves para la maternidad”.

Respecto a las temáticas elegidas, relativas a la salud, la intimidad y el cuidado corporal, Florencia explicó que son fruto de su experiencia y las consultas de su comunidad. “La información que doy no se da o se cobra mucho”, advirtió.

En cuanto a su perfil, Loreley destacó que se limita a mostrar sus trabajos y el proceso realizado, y no profundiza en su intimidad. “No muestro mucho de mi vida personal, tal vez por eso no me considero influencer”, afirmó.

Asimismo, su contenido tiene una estética muy cuidada, y está compuesto por fotos y videos que muestran el paso a paso de sus trabajos y los resultados obtenidos. De acuerdo a la diseñadora, “se trata de aprender a valorar lo que hay y arreglarse con ello. Por eso, la gente se interesa por el contenido”.

Comunidad

Se trate de madres, personas interesadas en el entrenamiento, o adeptos a la decoración y el diseño, contar con una comunidad de seguidores implica establecer un vínculo estrecho y recíproco con los usuarios tras la pantalla, y ser consecuentes con el público en la elección de temáticas y contenidos a publicar y tratar.

Mis seguidores me consultan cuestiones técnicas y envían mensajes de afecto”, explicó Loreley, que reconoce que “es una rueda”, porque la respuesta de su comunidad la motiva a seguir trabajando en sus diseños. “Me dí cuenta que lo que me servía a mí, como desahogo, también le servía a los demás”, agregó.

Con información, datos y experiencias personales, Florencia también derriba mitos acerca del embarazo y la maternidad, lo que, indudablemente, le ha generado suma popularidad.  “Muchas mujeres me agradecen haber podido cambiar su concepto de maternidad, y pensarla en términos reales”, explicó, y señaló que, en muchos casos sus seguidoras “se animaron a muchas cosas, como entrenar con sus hijos, salir y hasta quedar embarazadas nuevamente”.

Es incontrastable la potencialidad que brinda el vínculo con la comunidad de seguidores. “Muchas personas me escriben por cuestiones emocionales, consultas del parto o para hablar de violencia obstétrica, y me es imposible no ayudar”, señaló Florencia, que sufrió la pérdida de su primer hijo hace 8 años y también profundiza sobre esa temática, puesto que “hay muchas madres que pasan por pérdidas y es algo de lo que no se habla” 

“Me propuse hacer todo lo que pudiera ayudar a una mamá”, agregó.

Asimismo, ambas influencers explicaron a Democracia que atender a las consultas y contestar los mensajes de sus seguidoras es su principal prioridad. “Se genera un vínculo muy lindo, a mí me hace bien”, destacó Loreley, que agradeció las decenas de mensajes positivos recibidos a diario. 

“Es una comunidad hermosa, me cuentan sus casos, me mandan fotos y me escriben a diario. Son amigas virtuales”, señaló Florencia que, con más de 82.000 seguidores, deja su casilla en cero cada noche, luego de entrenar y asesorar a madres de Argentina, Paraguay, Uruguay, Perú, México y España. 

Marcas

Es conocido el vínculo que tienen los influencers con las diferentes marcas, pero los compromisos asumidos son múltiples y muy diferentes. Tanto Loreley como Florencia trabajan con marcas, y, a pesar de la tentadora cantidad de seguidores con la que cuentan, reparan particularmente en sus contenidos y los términos y condiciones.

En el caso de la diseñadora, destacó que suele trabajar únicamente con marcas de pinturas y materiales que usa para sus trabajos, y que se compromete en ello. “Es algo que intento cuidar porque es mi fuente de trabajo”, señaló.

“No me considero influencer, pero creo que lo soy por las marcas que me convocan para hacer publicidad”, afirmó Florencia, que, por su parte, sólo opta por los canjes y señala que “las marcas están muy conformes” con los resultados.

“No le cobro a las marcas, hago canje. Si cobro, trabajo para la marca y no estoy siendo sincera con lo que digo”, destacó.

Proyectos

Aquello que nació como pasatiempo, se convirtió en una ocupación y en un compromiso que debe asumirse, de forma continua, con la comunidad en línea. En dicho sentido, las entrevistadas se refirieron a sus proyectos y señalaron que prevén explotar el potencial en el largo plazo.

A través de su página web, que promociona en sus redes sociales, Florencia vende “planes de entrenamiento de embarazo, de intensidad baja, de intensidad alta, preparto y recuperación pos parto”, acorde a las necesidades de su público. 

Al respecto, explicó que también publica, semanalmente, entrenamientos gratuitos y que filma sus videos en el gimnasio de su casa, junto a sus hijos. “En ningún momento me lo propuse como trabajo, y hoy en día lo es”, afirmó la personal trainer, que, más allá de sus planes, pondera la asistencia y acompañamientos a las mujeres y percibe un horizonte próspero para su proyecto.

“Siento que estoy arrancando, la comunidad va a crecer mucho más a la par de mi familia”, señaló.

Por su parte, Loreley enfatizó en que diseñar, restaurar muebles y hacer artesanías, así como mostrarlo en las redes, es su hobbie, y que “hay que salir de Instagram para trascender”, por lo que proyecta trabajos por fuera de las redes sociales, como los talleres creativos. “A futuro, me gustaría llegar a gente de otra manera”, destacó.