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El Molino volverá a abrir sus puertas, cuándo se podrá visitar y cómo anotarse

La confitería más prestigiosa de la Ciudad de Buenos Aires celebrará su 106° aniversario el próximo 8 de julio. Se mostrarán los avances de la restauración.

La confitería El Molino, ubicada en la esquina de Av. Rivadavia y Callao, reabrirá nuevamente sus puertas el próximo 8 de julio para celebrar su 106° aniversario. En esta ocasión se decidió otorgar 8 mil cupos para que las personas puedan visitar el subsuelo, la cúpula, disfrutar de música en vivo y de exposiciones de objetos históricos del lugar.

Desde el gobierno porteño indicaron que esta apertura fue organizada para mostrarle a los ciudadanos los avances en la restauración: "Se comenzarán a realizar visitas periódicas al edificio, para que la comunidad pueda ver el avance de un lugar histórico de Buenos Aires que, con el esfuerzo de trabajadoras y trabajadores del Congreso Nacional, pronto volverá a ser ese punto de encuentro para quienes quieran disfrutar de un café y su emblemática pastelería".

En este sentido también alientan a aquellas personas que tengan alguna foto u objeto que pueda llegar a incorporarse al museo de la confitería que se acerquen al lugar y allí se evaluará si es posible adjuntar o no la pertenencia.

Para acceder a este cupo de entradas desde el 4 de julio a las 12hs se podrán obtener ingresando a la página web: www.delmolino.gob.ar.

El Molino se inauguró en 1916 pero en 1997 cerró sus puertas. Desde ese momento comenzó a realizarse diversos proyectos para su restauración y recuperación como por ejemplo declararlo “Monumento histórico Nacional”.

Pero recién en 2014 la Cámara de Diputados aprobó y convirtió en ley el proyecto que promovió la expropiación del inmueble que quedó bajo el control del congreso. La iniciativa, fue apoyada por 217 votos afirmativos y una abstención y dicha propuesta resolvió "declarar de utilidad pública, y sujeto a expropiación, por su valor histórico y cultural".

La confitería cuenta con cinco pisos y una azotea con mirador privilegiado y en dicha restauración se busca continuar con el estilo único y clásico ya adquirido, pero también incorporar nuevas ideas como un “sector gastronómico”.