Sociedad
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Club Social de Innovación: La tecnología como instrumento de unión

Los coordinadores del CSI hablaron en exclusiva con Diario Núcleo para dar a conocer a los ciudadanos la propuesta de educación digital que tienen al alcance de la mano y no lo sabían.

El CSI nació del Programa de Clubes de Innovación promovido por el Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación de la provincia de Buenos Aires a fines del año 2018 y a partir del 2019 pasó a ser un espacio de la Municipalidad de Pergamino. El club tiene como misión acercar la tecnología a la sociedad en su conjunto para achicar la brecha digital y permitirle a todas las personas familiarizarse con una realidad que se impone cada día más a través de los talleres que ofrecen de manera gratuita.

En su corta vida el club realizó talleres de manejo de teléfonos celulares para personas adultas, capacitaciones de posicionamiento de productos y servicios en redes sociales orientado a jóvenes emprendedores, realizaron impresiones 3D de máscaras de protección durante la pandemia de Covid-19 y actualmente brindan talleres para chicos y chicas de robótica, Stop Motion, laboratorio de videojuegos, programación con Scratch y próximamente contarán con un taller de impresión 3D.

Tecnología e interacción social

Laura Saez y Germán Kohl están a cargo de la coordinación y del contenido de los talleres que dictan en el edificio de Echeverría 549. A partir de propuestas para todas las edades, buscan que las personas se vinculen con la tecnología de manera comunitaria y lúdica, “Somos un club porque apostamos a la interacción social en torno a la tecnología. No creemos que esta haya llegado para hacernos más individualistas, nuestra propuesta es que esta herramienta pueda ser un vehículo para el encuentro y el intercambio. Intentamos fomentar los perfiles tecnológicos para que el día de mañana los niños y jóvenes que asisten a los talleres se decidan por estudiar carreras afines. Y en cuanto a los talleres orientados a las personas mayores, buscamos su inclusión digital”, dice Saez.

“Buscamos que la tecnología deje de ser algo de otros y se convierta en un nexo social más. En el taller que tenemos sobre el uso de Stop Motion los chicos vienen, arman su propia peliculita y enseguida te das cuenta de sus personalidades: de a quién le gusta agarrar la cámara, quién se pone con el guión y quién actúa, y eso es lo que nos da placer a nosotros. Ahí te das cuenta que el proceso de acercamiento a la tecnología es un proceso comunitario y colectivo”. Dice Kohl acerca del objetivo que buscan con su trabajo.

La importancia del Club Social de Innovación es evidente desde su fundación misma ya que no existía, ni existe, ninguna otra institución en Pergamino que ofrezca este tipo de servicio a la comunidad. En este sentido Kohl remarca la relevancia de esta propuesta, “Hay una realidad que no podemos evitar comentar y es la de la inversión económica. No es casualidad que no exista ninguna oferta privada de este estilo, estas no existen porque el valor de los cursos serían carísimos ya que las herramientas para trabajar son muy costosas. Y gracias al trabajo en conjunto del  gobierno provincial y el municipal la gente puede acceder gratuitamente”.

“El CSI es un espacio que siempre está en construcción”

La oferta de talleres que brindan no es algo cerrado sino que está cambiando permanentemente. Sus coordinadores observan la respuesta social que tienen sus propuestas y si alguna de ellas no llama mucho la atención se modifica o se busca otra alternativa. Tampoco hacen de la elección de los contenidos algo hermético, como lo explica Germán: “Nosotros estamos escuchando todo el tiempo. Si vemos que un grupo de personas vienen y nos proponen hacer un taller de YouTube por ejemplo, vemos la manera de poder articular con otros espacios esa idea y poder hacerla taller. Somos dinámicos”. En este mismo sentido Laura remarca lo que a su parecer es la característica más interesante del club. “Somos un espacio que no para de construirse constantemente porque estamos atentos a las demandas e intereses de quienes se acercan. Nos retroalimentamos de nuestros socios y de los demás espacios con los que trabajamos en conjunto. Esa es la clave. En estos momentos llevamos adelante un taller de videojuegos con el Espacio Terapéutico Interdisciplinario (ETIN)”.

“Estamos para servir más que para ordenar”

Desde su metodología de enseñanza el CSI busca romper los esquemas tradicionales apostando por una educación no formal. La disposición de los bancos es de forma circular y los talleristas, así prefieren llamarlos en lugar de profesores, dictan las clases dentro de círculo como forma de integrarse con los alumnos y evitar cualquier tipo de jerarquía. “La inclusión digital comprende tirar barreras para juntar e igualar. En el taller somos todos iguales, incluso nosotros que somos los coordinadores también aprendemos de los talleres. No hay estratos del tipo el profesor claramente profesor, el alumno claramente alumno y lo mismo con los directivos. Tratamos de romper con esas cuestiones e igualar, todos somos iguales y todos aprendemos”, explica Germán.

El número de alumnos en cada uno de los talleres por lo general no sobrepasa los 11 chicos para que los talleristas puedan brindar una educación personalizada y le ofrezcan a cada niño el tiempo necesario de atención. En cada clase los alumnos trabajan en grupos para de esta manera fomentar la interacción y cooperación entre ellos. Los talleres son semanales, una hora y media por clase y tienen una duración de seis a ocho encuentros para dinamizar las propuestas. No tienen talleristas fijos ya que cada propuesta tiene un encargado diferente, cualquier persona con conocimientos en tecnología puede acercarse al club social y proponer su propio taller. “Los verdaderos protagonistas son las personas que participan y los talleristas, y todo lo que se logra en cada uno de los talleres es el resultado de un trabajo de equipo”, remarca Laura. 

La importancia del Club Social de Innovación de Pergamino radica en poner a la tecnología al alcance de todos los ciudadanos y que a su vez todas las personas puedan participar de la transmisión de sus conocimientos para fomentar la educación digital en la sociedad. Como bien lo dice (e invita) Kohl, “Si tenés un hobby, una pasión por la tecnología y sabés cómo comunicarla y compartirla, vení que armamos un taller”.