Científicos australianos desarrollaron métodos más sencillos y menos invasivos para detectar el Alzheimer, lo que podría ayudar a que más pacientes accedan a tratamientos emergentes, informó la agencia científica nacional de Australia.
Científicos de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth (CSIRO) descubrieron que la combinación de dos análisis de sangre, la prueba plasmática pTau217 Lumipulse y la prueba de la relación Ab42/40, podría igualar la precisión de los métodos de referencia existentes, según un comunicado de la CSIRO.
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva y la causa más común de demencia. Afecta la memoria, el pensamiento, el lenguaje y la capacidad para realizar tareas cotidianas.
Nuevos tratamientos como el Donanemab, recientemente aprobado por la Administración de Productos Terapéuticos de Australia para adultos con Alzheimer sintomático temprano, requieren la confirmación de la placa amiloide en el cerebro, indicó, y agregó que actualmente, el método de referencia para detectar la placa amiloide implica costosas tomografías por emisión de positrones (TEP) o una punción lumbar invasiva para analizar el líquidocefalorraquídeo.
“Con la disponibilidad de tratamientos para la biología de la enfermedad de Alzheimer, es fundamental contar con pruebas precisas, escalables y menos invasivas para identificar a los pacientes elegibles”, afirmó James Doecke, autor principal del estudio publicado en la revista Alzheimer’s and Dementia en Estados Unidos.
Los análisis de sangre son vitales para el proceso de triage, ya que permiten desarrollar estrategias de tratamiento adecuadas y ayudan a comprender en qué etapa de la evolución de la enfermedad se encuentra una persona, añadió Doecke, también investigador del Centro Australiano de Investigación en e-Salud de CSIRO.
El estudio, que analizó muestras de sangre de casi 400 participantes, demostró que la proporción combinada pTau217/Ab42 alcanzó una precisión superior al 93 %, similar a la de las pruebas de líquido cefalorraquídeo, el estándar de referencia actual, e identificó correctamente casi todos los casos entre los pacientes elegibles para nuevos fármacos contra el Alzheimer, como Donanemab.
El uso combinado de las pruebas proporcionó a los médicos resultados altamente confiables, reduciendo el número de casos inciertos a casi la mitad, según el comunicado.
El estudio destaca el potencial de los biomarcadores sanguíneos para reducir la dependencia de las costosas e invasivas tomografías por emisión de positrones (TEP) y las punciones lumbares, haciendo que el diagnóstico sea más accesible para los pacientes y los sistemas de salud de todo el mundo, añadió.
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