Durante los últimos días se está registrando una invasión de mosquitos muy notoria en la ciudad de Pergamino que trae dificultades para aquellas personas que trabajan o hacen actividades al aire libre.
Pero vale aclarar que no solo se trata de mosquitos, sino también de típulas, otro de los insectos que revolotean por nuestra ciudad. Se trata, según aclararon los expertos, de una especie de insecto que no pica y cuya aparición se debe a la alta humedad y la lluvia de los últimos días.
Expertos en Zoonosis precisaron que la típula es un insecto similar al mosquito, pero de un tamaño un poco más grande, cuyos adultos viven entre 8 a 12 días y se encuentran en gran cantidad porque están en época de reproducción. También aclararon que se trata de un insecto que no pica, es polinizador y no transmite ningún tipo de enfermedad.
Por otro lado, comunicaron que debido a las últimas lluvias, la alta humedad y la temperatura promedio de 21 grados en los últimos días, también hay presencia de una gran cantidad de mosquitos, cuyo ciclo natural de vida es de 15 días aproximadamente.
Distintas especies
Puntualmente, los insectos que protagonizan la invasión de estos días pertenecen a dos especies: típulas y mosquitos comunes.
Pergamino tuvo un verano y otoño lluviosos con muy pocos días de frío, en los cuales la temperatura media estuvo entre los 21 y 25 grados. No hubo bajas temperaturas en forma sostenida en el tiempo. Si bien el ciclo del mosquito se extiende un poquito más en el tiempo, la ciudad cuenta con la presencia de los adultos de todos los huevos que había en algún lugar inundable, que tomaron contacto con la lluvia y la humedad.
Las típulas se confunden con mosquitos gigantes, pueden llegar a medir un centímetro, en tanto que el mosquito más grande mide 6 milímetros, y son bastante similares.
La diferencia es que no necesita, como la hembra del mosquito, alimentarse de sangre o picar a un mamífero para poder poner huevos. Al contrario, son insectos indefensos, inofensivos y polinizadores, es decir, son beneficiosos para la naturaleza.
El peligro del dengue
Según manifestaron los expertos en Zoonosis, la típula está en un tiempo reproductivo y el mosquito macho, que no pica a humanos, se alimenta de las savia de las plantas. Solamente la hembra pica para poder poner huevos. Y no es de la especie que transmite dengue.
Por su parte, el Aedes Aegytpi, que sí es transmisor del dengue, es diferente, se caracteriza por sus rayas blancas y negras. En cambio la típula, si uno la ve a simple vista, tiene la forma de mosquito y una forma de poner huevos a través de un conducto que sale de su abdomen que parece el aparato picador del mosquito, entonces son similares. También se apoyan contra las paredes en gran cantidad, pero no son mosquitos.
Todo el día
Estos insectos se pueden ver tanto de día como de noche. Los de la especie Culex son mosquitos que pican durante todo el día, no tienen un hábito marcado de picar de día o de noche.
Al mosquito Aedes Aegypti le gusta esconderse en la oscuridad, es domiciliario, pone huevos en recipientes artificiales, pone poca cantidad de huevos y todos en vertical para que haya todo el tiempo adultos volando. Estos huevos van a vivir de un año a otro, por esta razón también se debe prevenir el dengue durante el invierno para que, en el próximo verano, no hayan quedado criaderos con huevos de alguna hembra que pudo portar el virus del dengue, y que esas crías ya nacen portadores.
Fumigación
Los expertos en Zoonosis no estiman conveniente la fumigación porque no tiene alcance dentro de los domicilios. La fumigación solo mata el 30 por ciento de mosquitos adultos volando y genera resistencia.
La fumigación era una herramienta utilizada para los controles de foco en aquellos lugares donde hay enfermos de dengue.
Por estas razones es que los especialistas aconsejan el uso de repelente y vestimenta de manga larga. También afirmaron que dentro de 15 días esa población bajará abruptamente, tanto las típulas como los mosquitos adultos que viven un máximo de 15 días. Pero por el momento, habrá una gran explosión de adultos que morirán dentro de dos semanas. La llegada de las heladas contribuirá a que desaparezcan más rápidamente.
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