El 2023 fue un mal año en términos económicos para las clínicas privadas de la provincia de Buenos Aires, que incluye a las entidades de la ciudad de Pergamino. Las devaluaciones del mes de agosto y septiembre llevaron a que el precio de los insumos necesarios para las prácticas médicas incrementaran significativamente su valor. Esta realidad, que también afectó al sistema público de salud, agravó la frágil situación del sistema privado ya que las obras sociales y prepagas no han absorbido el aumento de los costos.
A esta situación, que generó un retraso arancelario de más del 50% respecto al índice de la inflación para los médicos, se le sumó el fenómeno de la migración del sistema privado de salud al público.
Desde la Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires (FEMEBA), Norberto Hernández, médico y secretario gremial de la institución, explicó que "para los pacientes mantener un tratamiento crónico es muy difícil ya que conlleva un precio que se incrementa mes a mes. Lo que estamos presenciando ahora es la migración de los pacientes del sistema privado al sistema público. Allí se están incrementando las consultas y prestaciones precisamente por las dificultades que existen a la hora acceder a una prestación de salud incluso en el sistema de la Seguridad Social".
En este mismo sentido, Diego Parra, integrante de la gerencia de la Clínica Pergamino, sostuvo: "La pérdida de población activa nos afecta directamente porque caen los afiliados a las obras sociales o a las prepagas. Es una variable más que nos juega en contra en esta situación crítica por la que estamos pasando".
Aumenta el número de pacientes en el Hospital
Este fenómeno de la migración del sistema privado al público también fue confirmado por la directora del Hospital San José de Pergamino, Sylvia García, quién explicó cómo es la situación que se está viviendo en el nosocomio local.
"Hoy por hoy en la guardia del hospital no dan a basto con la cantidad de pacientes que ingresan diariamente y es por eso que estamos estudiando la situación para ver cómo podemos articularnos ante la gran afluencia de personas".
En cuanto a los motivos de este fenómeno, la directora explicó: "Actualmente en la ciudad hay dos instituciones que le hacen frente a la demanda de pacientes, que son el hospital y la Clínica Pergamino. También se encuentra la Clínica Centro pero no está trabajando a pleno. Por este motivo nosotros recibimos una gran cantidad de personas debido a que casi la totalidad de la cápita de PAMI de la Clínica Centro y la Clínica General Paz terminan concurriendo al hospital".
García sostuvo que también existen muchos pacientes con obras sociales que se vuelcan hacia el sistema público porque no tienen el dinero necesario para poder hacerle frente a una internación privada. "Y a esto tenemos que sumarle los pacientes propios del hospital. Ante esta situación, se nos hace muy complicado poder contener toda esta demanda".
Desde el nosocomio local están trabajando con un monitoreo en lo que respecta a insumos, ya sea medicación o descartables, para evitar el desabastecimiento. "La verdad es que veo una situación complicada ya que a su vez atendemos pacientes de la región ya que junto a San Nicolás somos los hospitales cabecera de la Región Sanitaria IV", expresó.
El Hospital San José cuenta hoy en día con mucha demanda de pacientes en el área de terapia y en maternidad.
El tiempo de demora en la atención depende del horario y de las emergencias. "Existen días en los que los médicos de consultorio no tienen más turnos y entonces la gente se vuelca a la atención en la guardia. Y allí, la atención depende de la urgencia del paciente, si tenemos a alguien con emergencia roja, que es la más urgente, y a alguien con emergencia verde, que es la más leve, este último deberá esperar porque se prioriza la atención de quien necesite atención inmediata", precisó.
García explicó que aquellos pacientes que tienen emergencias de código verde deben concurrir a los CAPS debido a que en estas "salitas" hay médicos preparados para poder evacuar las consultas. "Le pido a los usuarios del sistema de salud pública que ante emergencias menores no acudan a la guardia porque esta preparada para la atención de códigos amarillos y rojos. Para estos casos, deben concurrir a las salitas municipales, médicos de cabecera del PAMI o al consultorio de demanda espontánea del hospital, pero no a la guardia porque van a tener que esperar muchas horas ".
Los pacientes que ingresan a la guardia del hospital primeramente pasan por la admisión, que es en donde se corrobora si tiene mutal, PAMI o si cápita en el hospital. Luego pasan al Triage, en donde el personal de enfermería de la guardia determinana si entran en la categoría de código verde, amarillo o rojo. Los pacientes que están en la categoría amarilla deben ser atendidos en el transcurso de una hora mientras que el código rojo debe ser atendido de manera inmediata. Mientras que aquellos pacientes código verde pueden esperar cuatro horas y, si es necesario, otras cuatro horas más.
"Es por eso que le recomiendo a la gente que tenga una afección que pueda ser evacuada en consultorio que no concurra a la guardia porque, debido a la alta demanda que tenemos, los médicos se abocan más que nada a atender códigos amarillos y rojos. Hoy por hoy no tenemos recurso humano para atender los códigos verde".
Finalmente, la directora del hospital expresó que, luego de realizar un relevamiento interno, se determinó que el ausentismo de pacientes que piden turnos de clínica médica es mayor al 80%. "Es por esta razón que empezamos a trabajar con la demanda espontánea, como hacemos en el área de pediatría".
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