El Titanic colapsó en el fondo del mar: se derrumbó una sección inmortalizada por DiCaprio y Kate Winslet
En ese sector del gigantesco transatlántico se filmaron algunas de las escenas más recordadas de la película de James Cameron de 1997. Ahora, 14 años después de la última expedición, los científicos que velan por las ruinas del barco detectaron que allí falta parte de la estructura.
Expertos de la novena expedición de la compañía RMS Titanic, que inició a mediados del pasado julio, descubrieron que la baranda que rodeaba la cubierta de la proa, que hasta la anterior inmersión –en 2010- estaba milagrosamente intacta, le faltaba una sección de unos 4,5 metros de largo en el costado de babor, comunicó recientemente la empresa que tiene los derechos de salvamento de restos arqueológicos del Titanic.
La icónica proa del barco quedó inmortalizada en la película de James Cameron de 1997 sobre el malogrado super transatlántico, en la que Jack —interpretado por Leonardo DiCaprio— tuvo su memorable momento al sentirse "el rey del mundo". Ahí también le enseñó a “volar” a Rose, interpretada por Kate Winslet.
La expedición Titanic 2024 dedicó cientos de horas a documentar el campo de escombros del sito del hundimiento "con mayor detalle y con mejor tecnología que nunca antes". En su comunicado explicaron que, el 29 de julio, después de 13 días de inspección constataron los daños en la barandilla y ubicaron la pieza faltante en el fondo marino.
"Estamos tristes por esta pérdida y por el inevitable deterioro del barco y de sus restos", señaló el equipo. "Esta evidencia fortalece nuestra misión de preservar y documentar lo que podamos antes de que sea demasiado tarde", agregaron, indicando que, en las próximas semanas y meses realizarán una "revisión más exhaustiva" de la condición del barco y los cambios a lo largo del tiempo.
Los especialistas han tomado más de dos millones de fotografías en un intento de documentar las condiciones del buque tras 14 años de su última expedición.
El Titanic se hundió el 15 de abril de 1912, tras chocar contra un iceberg en el norte del océano Atlántico durante su viaje inaugural de Southampton (Inglaterra) a Nueva York (EE.UU.). Murieron más de 1.500 personas. El lugar del naufragio fue descubierto en septiembre de 1985.
Objetos recuperados
Desde ese entonces, de los restos de la estructura del barco, posado en el fondo del mar, a 3800 metros de profundidad, se han recuperado aproximadamente 5.500 artefactos. Estos objetos fueron rescatados en múltiples expediciones y se exhiben en museos y exposiciones de todo el mundo.
En esta expedición, el equipo de exploración también reveló el redescubrimiento de una estatuilla de bronce de 60 centímetros de alto de la diosa romana Diana. Se trataba de la pieza central sobre la repisa de la chimenea en el salón de primera clase del barco. Basada en la Diana de Versalles original del Museo del Louvre, la obra ha estado descansando en el fondo del océano durante 112 años.
Esa misma estatuilla había sido brevemente avistada en 1986. Aunque no hay una valoración exacta publicada sobre ella, este tipo de artefactos históricos y únicos suelen tener un valor incalculable debido a su rareza y la historia que representan.