Pampita volvió al país: aprovechando cuestiones de trabajo había tomado un avión al exterior escapando del ruido que genera su escandalosa separación de Roberto García Moritán. Y, por supuesto, a su regreso, fue saludada por varios medios que la fueron a esperar al aeropuerto.
“Quiero preservar a mi familia”, dijo a la prensa, a quienes pidió que no volvieran a su casa.
Luego de que le consultaran si el ministro de Desarrollo Económico de Buenos aires la utilizó para llegar al poder, Carolina Ardohain respondió “no creo” y aseguró que “siempre dirá la verdad”. Al final, mientras la gente le gritaba “estamos con vos”, la empresaria se retiró de Aeroparque.
Al parecer, Pampita tiene planeado no romper el silencio por el momento. Según trascendió, espera calmarse para hacerlo, todavía “enajenada”, como la definió Yanina Latorre, ante las acusaciones de infidelidad y presunta defraudación que persiguen a su todavía marido.
En ese sentido es que la mamá de Moritán, Lucila Fernández Llanos, decidió comunicarse directamente con su exnuera en un intento de calmar las tensiones, porque el lío afecta políticamente a su hijo, hoy presionado desde su arco para que cese las hostilidades: le pidió que “baje un poco la espuma”
Pampita, enojada, le habría respondido a la mamá de Moritán sin vueltas: “Lo voy a hacer mier…”.
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