Jorge Lanata volvió a ser derivado ayer a la mañana al Hospital Italiano por una complicación en su estado de salud. El periodista había sido trasladado días atrás a la Clínica de Neurorrehabilitación Santa Catalina, donde seguiría un tratamiento.
Sin embargo, los médicos que lo asisten tomaron la decisión de que regrese al Italiano por un cuadro febril. Lanata cursa una infección urinaria y neumonía, por lo que necesita mayores cuidados.
Los picos de fiebre nocturnos, los problemas cognitivos y la encefalopatía que aviesa desde hace tiempo, fueron los principales indicios que marcaron la necesidad de retomar la derivación. Además, Lanata cuenta con enfermedades preexistentes que se suman a los más de 100 días en terapia intensiva.
Según trascendió ayer, tanto Elba, su mujer, como Bárbara, su hija mayor, lo acompañaron en la ambulancia durante su traslado.
El viaje fue a cara de perro. Al parecer, cuando Bárbara irrumpió en el ascensor previo al traslado, Elba le tiró: “vos, no”. Pero la joven se abrió paso: “Soy la hija”. Dicen que la abogada se descompensó por los nervios.
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