Un aguardado duelo ocurrirá esta semana en un histórico pueblo del lejano oeste estadounidense, con ambas partes en busca de justicia por una bala fatal que salió de un revólver: comienza mañana el juicio a Alex Baldwin por el homicidio involuntario de la directora de fotografía Halyna Hutchins en el set de “Rust”.
Un hecho que sacudió a Hollywood: en octubre de 2021, en el set de Nuevo México donde rodaban “Rust”, una película de vaqueros de bajo presupuesto, un revólver que Baldwin apuntaba descargó una bala real que mató a la directora de fotografía de la cinta e hirió a su director. Con la fama de Baldwin y lo poco común que son las muertes en el set en una industria con tantos niveles de control como lo es la producción cinematográfica en Estados Unidos, la historia se volvió de inmediato un asunto global.
También polarizó opiniones, con gente viendo como víctima a Baldwin, un actor que desconocía que el arma tenía una bala real en vez de una de utilería, y otros calificando la muerte como una consecuencia de su supuesto comportamiento irresponsable. Casi tres años después, tras varios intentos fallidos del impresionante equipo legal de Baldwin de cerrar el caso, estos argumentos serán sopesados por un jurado en un tribunal de Santa Fe durante el juicio que comienza mañana.
De ser encontrado culpable, Baldwin enfrenta un máximo de 18 meses en prisión, pena que cumple actualmente la armera de la cinta, Hannah Gutierrez, quien fue hallada culpable y sentenciada por la misma corte este año.
LOS ARGUMENTOS
Qué argumentos esgrime la defensa de Baldwin? El actor practicaba una escena de su personaje, un forajido que, arrinconado en una iglesia por dos agentes, saca su Colt. Y asegura que no jaló el gatillo y que le dijeron que el revólver estaba “frío”, que en la jerga del cine significa sin munición y seguro de usar. Las balas reales están prohibidas en los sets de rodaje, y Baldwin argumenta que no es su responsabilidad, como actor, chequear si el parámetro fue respetado.
El juicio de Gutierrez, la joven armera de “Rust”, en tanto, reveló varios de los argumentos que la fiscalía usará contra Baldwin, quien también era uno de los productores de la película. En su momento, los abogados de Gutierrez dijeron que Baldwin “violó algunas de las reglas de manipulación de armas más básicas que hay”, como nunca apuntar un arma a una persona a menos que la vaya a accionar como parte de la escena.
Que el tema vaya a juicio es ya una especie de victoria para los fiscales, quienes han enfrentado varios intentos del equipo legal de Baldwin para que el caso sea abandonado.
La defensa del actor estadounidense, de 66 años, argumentó que el FBI dañó al arma mientras realizaba pruebas de laboratorio, lo que impediría tener un juicio justo. Esto es significativo porque el FBI concluyó que el arma no podría haber sido accionada sin que el gatillo fuese presionado, una posición que la defensa dice haber perdido la oportunidad de refutar debido a lo ocurrido con el Colt. Pero los argumentos no convencieron a la magistrada Mary Marlowe Sommer, quien decidió continuar con el juicio.
Y mientras el equipo de Baldwin también sugirió que su estatus como celebridad y su reputación como liberal incentivaron a los fiscales a perseguirlo de forma tenaz, los documentos de la corte alegan además que el comportamiento impredecible de Baldwin contribuyó a la tragedia y que posteriormente cambió varias veces su relato.
“El señor Baldwin gritaba y maldecía con frecuencia” sin “ninguna razón en particular”, escribió Morrissey, señalando que tanto él como el equipo eran blanco de esa actitud. “Ver la conducta del señor Baldwin en el set de ‘Rust’ es ver a un hombre que no controla en absoluto sus propias emociones y no tiene ninguna preocupación por cómo su conducta afecta a quienes le rodean”, agregó.
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