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El renacer de Demi Moore

El renacer de Demi Moore

Alguna vez fue la actriz mejor paga del mundo. Pero la industria la marginó cuando cumplió 40 y le costó mucho volver. Ahora, brilla en cine y televisión.

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Demi Moore estuvo a punto de dejar todo: tras el éxito en los 90, no había encontrado espacio en el cine del siglo XXI, a pesar de haber sido la actriz mejor paga del mundo algunos años antes. “Me cuestionaba mi propia capacidad, mi valor, mi lugar. Pasé por un período en el que incluso me cuestioné si esto es lo que debía seguir haciendo. En los últimos cuatro años, sentía que era una pregunta personal que tenía que hacerme y explorar: ¿Debo seguir poniendo mi energía en esto?”, confesaba la intérprete hace solo unos días a Entertainment Weekly.

Pero tuvo paciencia y ganó: Demi vive ahora un renacer en su carrera, luego de que su última película, “The Substance”, causara sensación en el Festival de Cannes.

Moore, de 61 años, uno de los iconos del cine de los años 1990, con éxitos como “Ghost” o “Striptease”, se puso al servicio en ”The Substance” de la directora francesa Coralie Fargeat, que destacó en 2018 con su primer largometraje, “Revenge”.

“Es el inicio de un tercer acto en la carrera de Demi, es alentador”, explicó su pareja en la película, el estadounidense Dennis Quaid.

La película es casi una alegoría de la carrera de Moore, y, claro, una crítica a los mandatos de belleza en la industria y el mundo: la “sustancia” a la que alude el título permite a la persona que se la inyecta producir una versión más joven y hermosa de sí misma. Y para Elisabeth Sparkle, una estrella del fitness televisivo despedida a los 50 años (interpretada por Moore, impresionante a medida que envejece artificialmente), la tentación es grande.

Así “nace” su avatar Sue (la estadounidense Margaret Qualley, igualmente convincente tanto angelical como demoníaca), mientras que enfrente tiene a un productor grosero, Dennis Quaid. La única condición para no ponerse en peligro mutuo es que ambas deben compartir su tiempo de manera equitativa en el mundo exterior. Pero Sue siempre quiere más...

También decían que Demi siempre quería más: en sus tiempos de estrellato, la apodaron ”Gimme More” (“dame más”) por el dinero que cobraba por filme. Ella afirma que por esa actitud fue castigada y marginada, y estrellas que trabajaron con ella dicen que fue una de las primeras mujeres en luchar por la igualdad de pago.

Con 44 años, Demi cuenta que ya sufría edadismo en la industria. Pero las cosas cambian, y tras luchar con sus propios demonios y los de afuera, Moore enfrenta ahora un nuevo renacer, en cine y también en tevé, donde encarna en “Feud” a Anne Woodward. Ya hay rumores de premios Emmy y Oscar para la actriz.

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