De chica siempre fue el centro de atención de los cumpleaños y acontecimientos familiares. Ambientaba los lugares, organizaba juegos y producía su propio show para entretener a todos los presentes, como un presagio de lo que iba a suceder años más tarde.
Su primer encuentro con el arte fue en el mundo circense, a los 9 sus padres la inscribieron en una escuela de circo y durante dos años fue trabajando sus primeras facetas artísticas. A pesar de que su familia no tenía ningún antecedente artístico en su historia, sus padres la alentaron para que siguiera adelante con su vocación, que era cada vez más marcada.
Con tan solo 13 años ingresó a estudiar teatro en un taller de la escuela de Bellas Artes y su mundo cambió para siempre. “Era un espacio en donde me encontraba muy feliz y libre, donde podía ser quien realmente quería ser sin prejuicios ni ataduras, ya que el afuera me resultaba un lugar del cual recibía mucho hostigamiento y al cual me costaba pertenecer.. ser parte”, dijo Payuca a diarionucleo.com.
Debido a su elección sexual, su adolescencia no fue fácil. Al igual que otras chicas trans, Payu considera que su ciudad, Pergamino, no es muy abierta en este aspecto. “Lamentablemente voy a coincidir con esa sensación, al menos es la que percibía en la época en que viví, entiendo que ahora está un poco más avanzado y el nivel de respeto y tolerancia por la otra persona resulta más flexible. Jamás, viviendo ahí, hubiese imaginado que años más tarde se realizaría la Marcha del Orgullo, ya sea para salir a luchar y pelear por obtener la igualdad de derechos, como así también para visibilizar otras realidades”.
Su gran transformación (y liberación) llegó cuando se mudó a Buenos Aires a perseguir su gran sueño de convertirse en actriz. Comenzó a cursar en la Escuela de Arte Dramático (EMAD) al mismo tiempo que trabajaba en un local de comidas rápidas para bancarse su estudio. Fue en ese momento en donde sus compañeros de teatro la bautizaron como Payuca, que es como se le dice a las personas pueblerinas.
Como sucede con la mayoría de los actores, comenzó a interpretar diferentes papeles en obras en el vasto circuito under de Buenos Aires y fue así como fue subiendo peldaños hasta convertirse en la primera actriz trans en actuar en el Teatro San Martín.
“Desde el comienzo, cuando descubrí el mundo del teatro, lo viví como ese lugar de expresión libre y sincera donde cada personaje que creaba no era juzgado por su elección sexual o identidad de género, como sí lo era en la vida real. Conscientemente nunca viví un rechazo o dificultad por pertenecer; aunque quizás sí sucedía. Tal es el caso que luego de haber egresado de la Escuela de Arte Dramático y con título de actríz creí que automáticamente podría tener la posibilidad de actuar en el Teatro Oficial. Pero no sucedió hasta 20 años después. Costó? Sí! Mucho!”, explicó.
La actriz pergaminense interpretó la obra “Siglo de Oro Trans”, una versión de Gonzalo Demaría de "Don Gil de las calzas verdes", en el Teatro San Martín. Era el año 2019 y Payuca formaba parte del elenco de la tira televisiva “Pequeña Victoria”. Payu audicionó para el papel de la obra pero no quedó elegida. Su amiga, María Genesio Peña, iba a ser la protagonista pero luego se bajó, y fue así como dos meses después del casting la llamaron para anunciarle que el papel era suyo. Este protagónico le permitió obtener un premio ACE como "Revelación Femenina".
- Payuca en acción
Luego vinieron más obras importantísimas para la actriz, en el 2022 acompañó a la mismísima Moria Casán en la versión del clásico de William Shakespeare “Julio César”, obra que fue dirigida por el talentoso actor y director José María Muscari.
Echando un vistazo hacia atrás sobre su carrera, Payu reflexiona: “Lo importante fue no haber abandonado o bajar los brazos, lo cual sería el camino más fácil. No fui consciente de mi transición. Todo cambio relacionado a mi aspecto físico era con motivo (o excusa) artística. Lo vivía desde otro lugar, por eso creo que nunca fue impedimento para avanzar”.
El mundo del arte está viviendo momentos de incertidumbre debido al desfinanciamiento que propone para la cultura la ley ómnibus del Gobierno nacional. La actriz es muy consciente de esto pero igualmente proyecta y apuesta todo por su carrera. “En este momento me encuentro en búsqueda de nuevos proyectos para este año. Son días bastante complicados y de incertidumbre cultural. Resistiendo y en lucha para que nada de lo conseguido se vea perjudicado ni eliminado luego de su conquista. Hay en vista algunos, tanto teatrales como audiovisuales, espero pronto poder concretarlos y así contar cuáles son”, le contó a diarionucleo.com.
- Ya has logrado mucho en tu carrera como actriz, ¿cuáles serían tus sueños para el futuro?
- Poder seguir viviendo de lo que amo. Nada me resultó ni me es fácil, siempre combatiendo con obstáculos día a día. Pero el deseo de seguir creciendo y luchando por mis sueños como actríz son el motor para seguir adelante, mi pasión y amor hacia la actuación me mantienen ilusionada. Sin esperar la aprobación de los demás. No hay que demostrarle nada a nadie. Sólo sentirse segura de lo que querés y trabajar por eso. Aceptarse tal cual somos y amarnos.. libremente..mucho. Y deseo de corazón que todes cumplan el sueño de ser quienes quieran ser.
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