Maju Lozano se despidió ayer de Todas Las Tardes (El Nueve) y reveló que hace no mucho tiempo fue diagnosticada de autismo, y contó cómo fue todo el proceso de asimilarlo.
Antes de comenzar a despedirse de todo el programa, la periodista quiso contar algo que todavía no había hecho públicamente aunque algunas personas ya lo sabían.
“Hace un tiempo muy largo, yo vengo transitando un momento personal. No quiero llorar porque no es algo triste. Es algo que gracias a Dios trajo mucho alivio a mi vida, a mis amigos, a mi familia, a mi amor, a Juan que te amo, a mi hijo, mi hermana y mis allegados”, expresó.
“Hace más de dos años que yo venía con muchas inquietudes. Es algo que me venía atravesando desde muy chica. Tanto que en un momento pensé que era adoptada. Tanto que recurrí a otras cosas para saber realmente de dónde venía”, continuó explicando.
Además, la periodista aseguró que durante muchos años se sintió diferente a las demás personas: “Siempre me sentí desde muy chica que era un mundo al cual yo no pertenecía. Que no había grupos donde a mí me identificaran con ciertas cosas. Que me pasaban cosas que no entendía, como no tolerar el color rojo. Como no poder comer frutillas, arándanos. No ponerme ropa roja”.
Así fue como la conductora se soltó en el programa y contó con detalles cómo vivió en el último tiempo: “Desde el año pasado vengo investigando y charlando mucho, gracias a Dios encontrándome con profesionales excelentes, y el 5 de mayo que es el día de mi nuevo cumpleaños porque así me lo dijo mi terapeuta. Tuve el gran alivio porque solo fue felicidad y alivio, y entendimiento”.
“Y comprender que todo esto que yo venía sintiendo tenía una explicación, y que traía un alivio muy grande a mi vida. Y que por fin sentía que pertenecía a un lugar, esto de la identidad y de la pertenencia que hemos luchado en este programa desde el día uno”, agregó.
Luego, llegó el momento de la revelación y dijo: “Finalmente, el 5 de mayo, fui diagnosticada de autismo, soy autista. Y para mí es volver a nacer, es reconstruir 51 años de dudas, de buscar explicaciones donde no las había. No quiero explicar sobre el autismo porque es algo que todavía estoy aprendiendo”.
“Todavía no sé si se pronuncia así, pero mi vida empezó a tener realmente un sentido. Estoy orgullosa de mí. He transitado estos 6 años de programa alucinantes, he podido con todo”, siguió.
Sin embargo, la periodista intentó tomarse con humor la situación y lanzó: “Si bien estoy en un proceso donde todavía estoy reordenando algunas cosas y tratando de entender otras, y tener el alivio de que no voy a poder frutillas no porque soy una loca de mierda, sino porque no soporto la textura de las frutillas, algunos sonidos, algún tipo de luces y volver a tener paz”.
Por otro lado, le dio un mensaje a las personas que sufren de trastornos del espectro autista (TEA) y explicó: “El autista no es un niño acobardado en un rincón, también... todos somos seres diferentes. Eso es lo hermoso de la vida”.
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