Durante dos años, la televisión fue el centro de nuestras vidas: encerrados, con miedo a salir, con una decena de plataformas instalándose en el mercado y ofreciendo contenido infinito, contención infinita, las series se convirtieron definitivamente en tema de conversación de asados, cumpleaños (y zoompleaños) y oficinas.
Quizás por eso los argentinos le prestamos un poco más de atención a los Premios Emmy, históricamente irrelevantes para el país: ahora, en cambio, hay “hinchas” de cada serie, que se reunieron anoche en Twitter para comentar la 74° entrega de premios de la Academia de Televisión estadounidense, donde se coronaron como las grandes ganadoras de la noche la miniserie “The White Lotus” y “Succession”. La gala buscaba, como contó el conductor de la velada Kenan Thompson, celebrar “la mejor invención de la humanidad: la televisión. ¿Qué haríamos sin tevé? ¿Leeríamos? Nadie aquí leyó un libro en los últimos 50 años. ¿Tik Tok? ¿Querés decir, esa televisión vertical?” Así comenzó el maestro de ceremonias una velada que fue, como marcan los últimos tiempos, ágil: premios, publicidad, discursos políticamente correctos y algún chiste fueron los elementos de una gala que dependió de los premiados de ponerle color y emoción a la noche: como le puso Lizzo, ganadora del mejor programa de competencias, que subió muy emocionada al escenario; o Jennifer Coolidge, que bailó al son de la música que pusieron para echarla.
La velada de anoche fue en realidad la de los premios principales: los galardones técnicos se habían entregado la semana pasada, con cinco premios para “Euphoria” y “Stranger Things”. y cuatro para “El juego del calamar”. Y solo uno para la serie más nominada del año, “Succession”.
LOS GALARDONES
También había ganado en la ceremonia de los premios técnicos cinco galardones “The White Lotus”, la miniserie que arrasó en su rubro: el show de HBO Max cosechó cinco premios anoche: mejor miniserie, dirección y guion, y actores de reparto.
Los únicos que pudieron quitarle premios fueron Michael Keaton, galardonado como mejor protagonista de miniserie por “Dopesick” (Star+), y Amanda Seyfried, premiada por encarnar a Elizabeth Holmes en “The Dropout” (Star+). En la categoría dramática, en tanto, la gran favorita era “Succession”, la más nominada del año (optaba por 25 premios).
La serie de HBO Max cosechó solo dos premios antes de la elección del mejor drama de la temporada (guión y actor de reparto), mientras que Julie Garner fue elegida como mejor actriz de reparto por “Ozark” (Netflix), el Emmy a la dirección en drama fue para Hwang Dong-hyuk por “El juego del calamar” (Netflix), Zendaya se llevó el galardón a mejor actriz en drama por su trabajo en “Euphoria”, y Lee Jung-jae de “El juego del calamar” ganó como mejor actor (en un ninguneo monumental a Bob Odenkirk por su última temporada en “Better Call Saul”, que se fue con las manos vacías).
¿Habría batacazo? ¿Se quedaría “Succession”, cuya segunda temporada había ganado el premio a mejor drama en 2020, sin nada? ¿Conquistaría Corea del Sur un Emmy a mejor serie? No: “Succession”, al final, cumplió los pronósticos y ganó.
En el rubro de comedia, en tanto, la favorita era “Abbott Elementary”, una comedia clásica que peleaba con varias comedias “de plataforma”: humor de la vieja tevé contra humor de la nueva televisión. Ganó la nueva televisión: “Ted Lasso” repitió su título como mejor comedia, uno de tres Emmys que recibió anoche (también ganó dirección, actor y actor de reparto),
Compartir