“El arma del engaño”, la nueva película del aclamado director John Madden, llega hoy a Netflix con una increíble historia basada en la “Operación Mincemeat” (Operación carne picada), un hecho real que cambió el curso de la Segunda Guerra Mundial. Protagonizada por Colin Firth, Matthew Macfadyen, Kelly Macdonald, Penelope Wilton y Johnny Flynn, fue escrita por Michelle Ashford y está basada en el libro homónimo de Ben Macintyre.
Es 1943 y los Aliados están decididos a arrebatarle a Hitler el dominio sobre la Europa ocupada. Así, planean un ataque sin cuartel en Sicilia pero se enfrentan a un difícil desafío: ¿cómo proteger una fuerza de invasión masiva de una posible masacre? Para eso, hacen falta dos agentes de inteligencia excepcionales - Ewen Montagu (Firth) y Charles Cholmondeley (Macfadyen)- para idear la estrategia de desinformación más insólita de la guerra, con su eje en el más inconcebible de los agentes secretos: un hombre muerto.
Para Macintyre, este episodio poco creíble fue un momento crucial en el conflicto global. Para el autor, este plan “fue probablemente la operación de engaño militar más exitosa jamás llevada a cabo. Lo que tenían que hacer los engañadores era tratar de persuadir a los alemanes de que el negro era blanco y el blanco era negro. Y ellos hicieron esto de la manera más extraordinaria. Ahora suena como si viniera directamente de la ficción, que es exactamente de donde vino”.
Para Ashford, la única estrella de esta película es la Historia y está convencida de que este episodio fue un cambio de juego en el progreso de la guerra. “Es absolutamente cierto que la Operación Mincemeat cambió el curso de la guerra. Si los Aliados no hubieran podido acceder a Europa, se habrían hundido. En ese momento, Europa estaba fuertemente defendida por los alemanes. Si los británicos no hubieran tenido éxito con la Operación Mincemeat, habría habido una espantosa matanza. Sin esa trama brillante, no habría manera de que hubieran ganado la guerra”, asegura, en las notas de producción del filme.
¿En qué se basó la Operación carne picada? Macintyre lo cuenta: “Los británicos decidieron que el complot sería conseguir un cadáver y darle a ese cuerpo una identidad completamente falsa al disfrazarlo como alguien totalmente diferente. Vestirían el cuerpo con un uniforme militar y pretenderían que era un especial mensajero que había caído en un accidente aéreo en el Mediterráneo”. Los conspiradores británicos hicieron flotar el cuerpo frente a las costas de la España neutral, sabiendo con certeza que sería recogido por espías nazis. Esos agentes luego reportarían la información falsa plantada sobre el cuerpo directamente a Adolf Hitler en Berlín. El cadáver, claro, llevaría documentos falsos que parecerían indicar que los Aliados iban a invadir Grecia y no Sicilia, en su intento de poner a los nazis fuera del camino.
Este plan fue concebido nada menos que por Ian Fleming (interpretado en la película por Johnny Flynn), quien, por supuesto, continuó en el universo de espionaje para crear las inmensamente exitosas novelas de James Bond. Lo que convierte al suceso en una verdadera historia de película. Pero no fue tan fácil de llevar a cabo. Trabajando en un sótano lúgubre en el centro de Londres, el ultrasecreto Comité Veinte de Inteligencia Naval, encabezado por Ewen Montagu y Charles Cholmondeley, recibió desafíos casi insuperables. De hecho, lo que parecía ser lo más simple, en un contexto bélico despiadado, fue lo más complejo de resolver.
“Resultó extraordinariamente difícil porque, lo creas o no, en tiempos de guerra era realmente muy difícil hacerse con un cadáver. La gente estaba muriendo todo el tiempo. Pero había que encontrar un cuerpo que pareciera haberse ahogado en el mar y proviniera de un accidente aéreo”, explica Macintyre. Finalmente, encontraron su muerto ideal: un joven fallecido por neumonía se convertiría en su héroe de guerra.
“La carne de la historia, la carne picada de la historia, si se quiere, era tratar de encontrar un cuerpo y luego pasar por el increíblemente complicado sistema de inventar un personaje completamente diferente, un nuevo personaje que nunca existió. Y así, se pusieron a trabajar en ello como si estuvieran construyendo una novela. Y esa es la clave de la historia: ¿cómo creas a alguien que nunca existió?”, agrega el autor sobre lo increíble de Operation Mincemeat que la convirtió en una historia fascinante.
John Madden, conocido por haber dirigido la ganadora del Oscar “Shakespeare enamorado” (1998) y títulos como “La mandolina del capitán Corelli” (2001) y “El exótico Hotel Marigold” (2011), define este suceso como “una historia completamente salvaje, tan precaria y tan improbable y tan loca en todos los sentidos posibles”, algo que le resultó “irresistible” para rechazar.
“Había tanto en juego que si la Operación hubiera salido mal, habría sido un catástrofe que quedaría grabada para siempre en la mente de todos, del mismo modo que el Día D o la Batalla de Gran Bretaña. Tenía que funcionar o sería una catástrofe. Y la idea de este complot frágil, altamente inverosímil y muy, muy difícil de llevar a cabo contra ese nivel de probabilidades, es de donde proviene el poder de la historia”, agrega.
La película se centra en el antes, durante y después de esta historia, una historia atrapante no sólo por los sucesos sino también por los personajes, tan creativos como audaces y arriesgados. La figura de Montagu, interpretado por Colin Firth, es un buen ejemplo. “Ewen Montagu fue un abogado brillante quien usó esas habilidades para anticipar el pensamiento de otras personas. No desplegó una estrategia porque le gustaba eso; pensó su camino en la mente de su oponente, y lo hizo con una visión increíble. Resultó invaluable en este caso porque constantemente podía ponerse en los zapatos de la persona que estaba del otro lado del engaño”, elogia el intérprete popularmente conocido por su actuación en “El discurso del rey”.
Según los productores de esta película, la Operación carne picada es también una historia de gran esperanza que ofrece un mensaje edificante sobre los beneficios de trabajo en equipo.
Katherine Bridle, directora de desarrollo cinematográfico de SeeSaw Films, observa que “es una historia muy inusual, con una premisa que parece una locura pero es totalmente real. Es una de esas historias que solo quieres contarles a tus amigos y cuando la cuentas dicen: ‘No puedo creer que hayas sido verdad’. Es una historia sobre un grupo de personas marginales que se unen para hacer algo importante, no por medallas o prestigio, sino por un propósito superior: La idea de unirnos para el bien común es muy importante. Es una historia hermosa y agradable”.
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