Aumenta la disputa entre Magario y el kirchnerismo
La tensión viene desde hace semanas y está vinculada a la pelea que se libra entre el sector de Axel Kicillof, al que reporta Magario, con La Cámpora y sectores K.
La disputa entre la vicegobernadora Verónica Magario y el kirchnerismo, que tiene como epicentro el Senado bonaerense, se profundizó en las últimas horas. En el centro de la discusión aparece la designación del vicepresidente de la Cámara, un cargo estratégico por el que se abrió una puja de final incierto, plagada de acusaciones y amenazas de planteos judiciales.
La tensión viene desde hace semanas y no está para nada desvinculada de la pelea que se libra en el PJ entre el sector de Axel Kicillof, al que reporta Magario, con La Cámpora y sectores K. En ese contexto, el gobernador pretende que la vicepresidencia sea ocupada por Ayelén Durán, una senadora excamporista que se mueve bajo la órbita del ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque. El kirchnerismo quiere quedarse con ese cargo y posiciona al exintendente de José C. Paz, Mario Ishii.
El cargo es importante no solo por el manejo administrativo que ostenta, sino porque el dirigente que lo ocupa está en la línea de sucesión del gobierno tras el propio mandatario y la vicegobenadora.
El caso es que ya hubo un intento fallido por nombrar al vice. Fue el día en que juraron los nuevos senadores, pero la falta de acuerdo desató una guerra legislativa. El kirchnerismo reclamó a Magario a través de una carta que convocara a sesión para definir el tema. Como el kicillofismo está en minoría en el bloque la vicegobernadora decidió en las últimas horas patear el debate para febrero.
La Cámpora no se quedó de brazos cruzados. Volvió al esquema epistolar para reclamarle a Magario una reunión “urgente”. “Como representantes del pueblo de la provincia, nuestra prioridad es asegurar que las instituciones funcionen dentro del marco de la legalidad y del respeto a las normas que nos rigen. Por ello aguardamos su pronta respuesta para fijar día y hora a dicho encuentro”, señalaron los senadores Sergio Berni, Evelyn Díaz, Mónica Macha, María Rosa Martínez, María Laurini, Diego Videla, Fernanda Raverta, Emmanuel González Santalla, Laura Clark, Sabrina Bastida y Amira Curi.
La apelación a la “legalidad” que hace el kirchnerismo tiene que ver con lo que ocurrió en la sesión preparatoria, donde Magario hizo aprobar las licencias de Gabriel Katopodis para que siguiera en el Ministerio de Infraestructura y de Diego Valenzuela, el libertario que se incorporó a la dirección de Migraciones. Para los K, ese trámite es nulo.
Mencionan que el artículo 107 del reglamento interno de la Cámara establece que en las sesiones preparatorias sólo se puede decidir sobre elección de vicepresidentes, incorporación de senadores electos y fijación de horas y días de sesiones. Y que, en consecuencia, las licencias se aprobaron por fuera del marco legal.
Este mismo debate había tenido un primer capítulo el día que se aprobaron las licencias, el lunes 8, cuando fue Berni el que alzó la voz para oponerse. Al ser rechazado su pedido, envió una carta a Magario y le advirtió que podría estar incurriendo en el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Berni es otro de los dirigentes que puja para quedarse con la vicepresidencia. El exministro de Seguridad se quedó con la sangre en el ojo hace dos años cuando el cargo fue a parar a manos de Luis Vivona, otro aliado K.