El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, celebró la aprobación ayer de la Ley de Financiamiento y consideró que la norma tuvo luz verde más allá de la “voluntad explícita” de Javier Milei de querer que el territorio bonaerense “colapse”.
Kicillof sostuvo que el jefe de Estado “apostó al caos” y el “desorden”, y que buscó que la Provincia “colapsara para sacar ventaja política”, denunció en redes sociales.
El gobernador valoró la aprobación de la norma por una mayoría de 2/3 de los legisladores, como así también la de los otros dos proyectos que envió el Ejecutivo provincial: Presupuesto 2026 y Ley Fiscal.
“Son herramientas indispensables para seguir funcionando en este contexto de emergencia”, dijo Kicillof en su mensaje, al tiempo que planteó que, de esta manera, la Provincia podrá cumplir con los vencimientos de la deuda que generó la ex gobernadora María Eugenia Vidal.
En tanto, argumentó que el paquete de leyes no cambia “el cuadro general” de “emergencia” que genera la política económica del Gobierno, y ratificó su compromiso de “seguir exigiendo” al Ejecutivo lo que “le corresponde a la Provincia”.
Con la aprobación de la ley más importante de las tres enviadas a la Legislatura, Kicillof y los intendentes tuvieron un poco de oxígeno financiero frente a los recortes del gobierno mileísta.
“Este permiso de endeudamiento cubre lo que se pagó durante 2025 de servicios de deuda y lo que viene en 2026”, señalaron desde la gobernación.
En La Plata buscaron desdramatizar el costo que el oficialismo tuvo que pagar para lograr los consensos necesarios para alcanzar los dos tercios de los votos. “Los cargos son los que habitualmente ocupan los opositores: Consejo General de Educación y Tribunal fiscal”, enumeraron.
Con la designación del nuevo directorio y el esquema de cargos ya cerrado, la Provincia consiguió sellar un entendimiento amplio que destrabó su hoja de ruta financiera.
La nueva composición del Banco Provincia terminó siendo un eje clave del acuerdo político. El Frente Renovador ubicó a Javier Osuna y Sergio Bordoni, mientras que el núcleo del oficialismo que se referencia en Kicillof sumó a Cuto Moreno, Julio Pereyra, Alejandro Formento y Carlos Orsingher.
La Cámpora incorporó a Rodrigo Rodríguez y Laura González, y los intendentes del Conurbano se quedaron con Gabriela Demaría.
En la oposición, Unión y Libertad colocó a Fernando Rozas; el PRO, a Matías Ranzini y Adrián Urreli; y la UCR aseguró los lugares de Marcelo Daletto y Fernando Pérez. Así quedó sellado un directorio ampliado que refleja la arquitectura del acuerdo político.
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