La Cámara de Diputados bonaerense se encamina a sesionar el próximo miércoles para dar estado parlamentario al Presupuesto 2026, la Ley Fiscal Impositiva y la Ley de Financiamiento enviadas por el gobernador Axel Kicillof. La rapidez de la convocatoria refleja la intención del mandatario de acelerar el debate en comisiones. Sin embargo, el trámite depende de acuerdos con La Cámpora, el Frente Renovador y Patria Grande, mientras la oposición cuestiona que la única instancia de diálogo haya sido la exposición técnica del ministro de Economía, Pablo López.
El Presupuesto requiere dos tercios en ambas cámaras, lo que obliga al oficialismo a negociar con radicales y libertarios dialoguistas. La UCR ya adelantó que reclamará ampliar el Fondo de Fortalecimiento de la Inversión Municipal y desvincularlo del endeudamiento por USD 1990 millones. También exige que los recursos sean de libre uso y actualizables, en lugar de estar atados exclusivamente a obras. A ello se suma la pulseada por cargos vacantes en organismos clave como el Banco Provincia, la Contaduría General y la Dirección General de Escuelas, donde radicales, PRO y La Libertad Avanza buscan ocupar espacios.
Interna y escenario
Kicillof pretende sancionar el Presupuesto antes del recambio legislativo del 10 de diciembre, cuando La Libertad Avanza crecerá como primera minoría y el radicalismo perderá bancas, lo que anticipa un Congreso más fragmentado y conflictivo. Al mismo tiempo, la interna peronista amenaza con trabar el proceso y, si La Cámpora decide no acompañar, el proyecto podría naufragar y dejar expuesto al Gobernador en su intento de acelerar la aprobación de la ley de leyes.
En este contexto, Kicillof debe escuchar los reclamos opositores y ordenar su propia tropa para evitar que la interna peronista vuelva a complicar las negociaciones, como ocurrió a finales del año pasado. El desenlace dependerá de la construcción de consensos en las comisiones, donde se escucharán los reclamos opositores y se pondrá a prueba la capacidad del oficialismo de contener su interna. Solo un acuerdo amplio permitirá que el Presupuesto 2026 avance sin quedar atrapado en disputas partidarias que paralicen la gestión provincial.
Los números
El Gobierno bonaerense ya presentó en la Legislatura los lineamientos del Presupuesto 2026, la Ley Fiscal Impositiva y el pedido de endeudamiento que acompañará el paquete económico para el año venidero. El ministro de Economía, Pablo López, y el titular de ARBA, Cristian Girard, defendieron ante diputados y senadores un esquema que proyecta un superávit financiero de 1,5 billones de pesos, inversiones en infraestructura y programas sociales, y una reducción de la carga tributaria para amplios sectores.
Ante la presencia del presidente de Diputados, Alexis Guerrera, la vicegobernadora Verónica Magario, y los jefes de bloque, López subrayó que la economía provincial atraviesa una situación de emergencia y que el presupuesto busca garantizar sostenibilidad fiscal, proteger a los sectores más vulnerables y sostener la inversión pública. Entre las prioridades figuran 3,2 billones de pesos en infraestructura, 1,7 billones en asistencia social, 1,7 billones en salud, 1,3 billones en educación y 1,4 billones en seguridad y sistema penitenciario.
El plan prevé fondos para viviendas, vialidad, transporte y energía, además de proyectos de agua y saneamiento. También incluye recursos para escuelas, hospitales, seguridad, infraestructura penitenciaria y universidades. En materia social, se destinan más de 500.000 millones al Servicio Alimentario Escolar y otros programas de asistencia.
Para sostener la inversión, el Presupuesto contempla un pedido de endeudamiento de 1.900 millones de dólares, a través de títulos públicos, letras del Tesoro y préstamos multilaterales. Parte de esos recursos conformará un Fondo de Fortalecimiento Municipal, equivalente al 8% del total, para financiar obras locales.
Reforma impositiva y alivio fiscal
Cristian Girard, por su parte, explicó que la Ley Impositiva 2026 busca profundizar la progresividad y sostener una política pro producción y empleo. No habrá subas de alícuotas en Ingresos Brutos ni anticipo extraordinario para grandes contribuyentes.
En los impuestos patrimoniales se mantiene la estructura vigente, sin cuotas adicionales en inmobiliario urbano ni rural, y se reducirá la patente automotor para el 75% de los propietarios.
Con este paquete, la Provincia apuesta a sostener la inversión pública y aliviar la presión fiscal en un escenario de recesión y desfinanciamiento nacional.
Compartir