La campaña “Cristina Libre” comenzó en Argentina un mes después de que la Corte Suprema confirmara, en junio pasado, la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En ese marco, este sábado se inauguró en Junín la primera Casa Cristina Libre del mundo, ubicada en Remedios de Escalada de San Martín 184, con la participación de dirigentes nacionales, militantes y vecinos.
Luego del acto inaugural, los presentes realizaron una marcha con banderas en alto hasta la unidad básica de Peronia, en Ituzaingó 62, donde se desarrolló una charla abierta. “Porque cuando el pueblo camina unido, la historia vuelve a latir”, habían anticipado los organizadores al convocar a la actividad.
Desde la organización destacaron que la nueva Casa “no es un espacio político, sino un faro humano, un refugio de fe, una trinchera de amor, justicia y comunidad”. “Creemos en la ternura organizada, en la redención del pueblo, en que nadie se salva solo”, expresaron al presentar la propuesta.
La charla fue organizada por el Instituto Patria y contó con la participación de Oscar Parrilli, senador de la Nación; Amado Boudou, ex vicepresidente; Carlos Zannini, ex procurador del Tesoro; y Claudia Bernazza, ex diputada nacional.
Bajo la consigna “Degradación de la democracia, Cristina Proscripta, Cristina es Inocente, Cristina Libre”, los expositores debatieron sobre la situación judicial y política de la ex mandataria y sobre la necesidad de sostener una mirada crítica respecto de los poderes del Estado.
Durante el encuentro, Parrilli anticipó que buscarán replicar la iniciativa de la Casa Cristina Libre en distintas regiones del país.
El espacio de Junín reúne diversos ámbitos simbólicos que, según los organizadores, buscan reflejar la lucha por la justicia y la verdad. Entre ellos se encuentra el “atril de la vergüenza”, donde se exhibe el texto completo de la causa Vialidad; “tu sentencia a los infames”, un sector frente a los retratos de los tres jueces responsables de la condena a Cristina, con un libro de actas en el que los visitantes pueden dejar sus mensajes y en el que Amado Boudou escribió la primera anotación, dando inicio al llamado “registro popular de justicia”.
También se incluye el “kukaloop”, un televisor que proyecta de manera continua material audiovisual sobre la historia del peronismo, sus etapas de proscripción y los principales logros de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.
Además, la Casa alberga el “muro de la patria”, un espacio de arte y memoria con obras donadas por el Instituto Patria y abierto a la participación de artistas juninenses; “el escaparate de lo absurdo”, una instalación con imágenes y recursos gráficos que exponen lo “ridículo e inconsistente” de la causa judicial; y un sector denominado “Mujer y proscripción”, que aborda la condena desde una perspectiva de género.
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