“Radicales hay muchos, lo que falla es el liderazgo. No tienen visibilidad, no saben a qué apuntar ni qué camino seguir. Estamos en una situación grave: cada uno busca su salida individual. Hicieron ‘Somos Buenos Aires’ y nadie entendió nada. Así nos fue”, disparó Lunghi en diálogo con el portal Diputados Bonaerenses.
Mientras que en la provincia de Buenos Aires la cúpula radical impulsó el armado de “Somos Buenos Aires”, a nivel nacional el partido optó por dividirse en apoyos a distintas fuerzas. Ninguna superó el umbral del 3% necesario para acceder a bancas legislativas. El sector liderado por Miguel Fernández respaldó a la Coalición Cívica, mientras que el espacio referenciado en Martín Lousteau se alineó con Provincias Unidas.
Ante este escenario, Lunghi insistió en que la UCR debe recuperar su identidad electoral y competir con la histórica lista 3, sin alianzas que diluyan su perfil. Recordó que en 2015 fue uno de los pocos que se opuso al acuerdo con el PRO de Mauricio Macri, que dio origen a Cambiemos.
“Le dimos a Macri la oportunidad de ser presidente y después él y Vidal nos dejaron con un vicegobernador y un ministro científico. Nada más. Yo voté por ir solos, pero soy orgánico: si hay asamblea, acepto el resultado. Algunos no lo aceptan, se miran mal y terminan armando bloques aparte. Hay que recuperar la conducta del pasado, pero con una mirada moderna”, sostuvo.
Lunghi también criticó que varios dirigentes radicales se postularon por otras fuerzas, lo que dificultó a los votantes identificar la boina blanca en la Boleta Única de Papel. En ese marco, reclamó que el partido necesita reconstruir su liderazgo y destacó la figura del gobernador santafesino Maximiliano Pullaro como posible referente.
“No hay que salir a buscar votos, van a venir solos si volvemos a nuestra historia. Tal vez yo, por mi edad, no lo vea. Se ganarán algunas intendencias, se perderán otras, pero hay que sostener el legado que nos dejaron nuestros líderes. Si seguimos así, vamos a desaparecer”, concluyó.
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