La comunidad de la Unnoba recibió el respaldo de la región en un acto masivo para reclamar por el financiamiento del sistema universitario y la salud pública, bajo la consigna “En contra de nadie, a favor de todos. Sí al financiamiento universitario. Por el futuro”.
El encuentro se desarrolló este miércoles en Salón de Usos Múltiples Mario Meoni, en el marco de una acción coordinada de todo el sistema universitario que coincide con la Marcha Federal Universitaria con epicentro en el Congreso de la Nación, durante la sesión en la que se rechazaron los vetos presidenciales a la Ley de Financiamiento Universitario y la Emergencia Pediátrica.
El rector Guillermo Tamarit expresó que en el país “se vuelve a levantar la voz en defensa de las causas justas, como las personas con discapacidad, el Garrahan y la salud pública, jubilados y jubiladas, las universidades públicas y el sistema científico”.
Tamarit habló de un reclamo colectivo y multitudinario “frente a la falta de respuesta y sensibilidad, de la negación al diálogo, la difamación y los agravios, la profundización del ajuste y el desfinanciamiento”.

“Salimos a la calle por tercera vez para pedirle a este gobierno que cese en el hostigamiento, y a nuestros legisladores que, por favor, no abandonen ni dejen morir a la salud, a la universidad pública y a la ciencia nacional. Que cuiden a nuestros mayores y a los más jóvenes”, señaló.
Salarios por debajo de la línea de la pobreza
En su alocución, el rector se refirió a la pérdida presupuestaria y aseguró que la crisis salarial y de condiciones laborales que padecen quienes trabajan como docentes y no docentes “no tiene precedentes”: “La gran mayoría está con salarios por debajo de la línea de la pobreza y la experiencia que nos atraviesa es la de angustia de no llegar a fin de mes, el pluriempleo y la pérdida de recursos humanos muy valiosos”.
“El propio gobierno reconoce en el decreto del veto que hay más de 110% de diferencia negativa entre inflación e incrementos salariales y, aun así, niega las paritarias. La recuperación salarial exige más del 40% de incremento sobre el último mes”, sostuvo.
El rector de la UNNOBA consideró que la actividad universitaria (docencia, investigación, extensión, administración y gestión) no sólo requiere presupuesto sino de salarios acordes. “Con la vocación sola no alcanza”, alertó.
Recordó, además, que a ese panorama se le suma la drástica reducción en el ingreso a la carrera de investigador del CONICET y la ausencia de llamados en los últimos dos años. “Todo esto provoca el desaliento de vocaciones científicas y la fuga de cerebros, comprometiendo, al mismo tiempo, nuestra soberanía científica y tecnológica”, recalcó.

“El panorama se profundiza con la falta de inversión en infraestructura y equipamiento, la interrupción de programas estratégicos y el ataque a organismos como el INTA, el INTI o el Banco Nacional de Datos Genéticos, hoy sometidos a un desfinanciamiento similar al de las universidades”, añadió.
“Auditar no es algo nuevo para las universidades”
En su discurso, una vez más, el rector desmintió el planteo gubernamental respecto de la falta de auditorías de las universidades nacionales. “Tenemos auditorías de distinto tipo: internas, de la Auditoría General de la Nación (AGN), de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN)”.
En el caso de la UNNOBA, el rector específico que también se somete a certificaciones voluntarias de ISO 2001, “casi desde el inicio de la Universidad”. “Esto certifica la calidad y la transparencia de la institución”, comentó. “Auditar, certificar calidad, no es algo nuevo para nosotros. No es que ahora se nos ocurre rendirle cuentas a gente que está mucho más sospechada que las universidades por el caso Libra, por lo que hacen con los discapacitados…”, ilustró el rector.
“Rendimos cuentas de cara a la sociedad, así como rendimos cuentas de la calidad de nuestras carreras a la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU). No las evaluamos entre nosotros. Por eso no resulta sorprendente que cada graduado de la UNNOBA se incorpore a trabajar y le reconozcan la calidad de su formación”, añadió.
Al mismo tiempo, Tamarit informó que, dentro del Ranking de Transparencia del Estado Nacional, el cual evalúa a alrededor de 200 dependencias nacionales, la UNNOBA tiene un lugar destacado: “Está en el lugar 19° y en 8° lugar dentro del conjunto de las universidades”. En contraste, la Secretaría General de la Presidencia, dirigida por Karina Milei, está ubicada en lugar 30°, puntualizó Tamarit a modo de ejemplo.
Sin financiamiento, no hay futuro
En su discurso, la máxima autoridad de la UNNOBA informó que las universidades representan más del 60% de la investigación y forman a quienes constituyen la base del desarrollo nacional. “El ajuste que sufren la universidades y organismos de ciencia y tecnología no solo compromete el presente, sino que concreta una pérdida estructural de capacidades que llevará años recomponer si no se revierte de inmediato”, cuestionó.

Tamarit recordó que tampoco se actualizan las becas universitarias y que se profundizan las restricciones en todos los programas de asistencia, con requisitos cada vez más excluyentes que “dejan a miles de estudiantes afuera”: “No hay una sola política universitaria de la Nación orientada a fortalecer el ingreso, la permanencia y el egreso. En un contexto económico como el que atraviesa la Argentina, estas cosas son muchas veces definitorias para que alguien pueda continuar con sus estudios y la triste realidad es que, sin asistencia ni compromiso de la Nación, estudiantes de todo el país son forzados a abandonar sus carreras”.
El Consejo Interuniversitario Nacional agradeció a los diputados
Tras la sesión de la Cámara de Diputados de la Nación en la que se alcanzaron las mayorías necesarias para derogar el veto de Milei a la ley de financiamiento universitario, el CIN público su agradecimiento a las y los legisladores.
“Frente a la falta de respuesta y sensibilidad, la negación al diálogo, la difamación y los agravios; y la profundización del ajuste y el desfinanciamiento, salimos a la calle por tercera vez para pedirle al gobierno del presidente Javier Milei que cese en el hostigamiento, y a nuestros legisladores, representantes del pueblo de la Nación en el Congreso, que por favor no abandonen a la salud y la universidad pública, a la ciencia nacional, que cuiden a nuestros mayores y a los más jóvenes", comunicaron.
Y agregaron: “Somos millones de personas que todos los días asistimos a nuestras universidades en busca de una vida mejor y de un país mejor, y eran ustedes, nuestros representantes en el Congreso, quienes tenían en sus manos la decisión para sostener la educación superior y el sistema científico. Les habíamos pedido que actuaran con memoria, y sabíamos que muchos de ustedes son graduados de la universidad pública argentina y les pedíamos que cuando tuvieran que tomar la decisión, frente al veto y después en el debate presupuestario para el 2026, lo hicieran como dignos hijos de nuestra Universidad, garantizando que las generaciones del presente y las que vengan, tengan las mismas posibilidades que ustedes tuvieron. “Nos emociona saber que lo hicieron y por tan contundente mayoría".
En lo referido al presupuesto universitario, explicaron: "La pérdida presupuestaria en términos reales está por encima del 30 por ciento y cada mes se pronuncia más. Ninguna novedad después de dos años respecto de 90 obras de infraestructura paralizadas y sin financiamiento. La crisis salarial y de condiciones laborales que padecen quienes trabajan como docentes y nodocentes no tiene precedentes: la gran mayoría está con salarios por debajo de la línea de la pobreza y la experiencia que nos atraviesa es la de angustia de no llegar a fin de mes, el pluriempleo y la pérdida de recursos humanos muy valiosos. La clase trabajadora en su conjunto está padeciendo estas políticas de ajuste, de destrucción del Estado y de sus capacidades para garantizar derechos y bienestar social. La política de reducción salarial que el gobierno nacional aplica sobre el sector público afectó de manera particular y feroz al sector universitario. Ciencia es Universidad, nuestras casas de estudio representan más del 60% de la investigación y forman a quienes constituyen la base del desarrollo nacional. El ajuste que sufren universidades y organismos de ciencia y tecnología no solo compromete el presente, sino que concreta una pérdida estructural de capacidades que llevará años recomponer si no se revierte de inmediato".
Y para finalizaron, el CIN expresó: "El veto del presidente Milei a la ley de financiamiento representaba un nuevo ataque al derecho a la educación, a la soberanía, a la justicia social y al futuro de la juventud. Era un proyecto responsable fiscalmente que resolvía los problemas más urgentes. Una ley a favor de todos que hoy gracias al compromiso del Congreso empieza a tener vigencia. Queremos decirlo con claridad: No hay posibilidad de garantizar el desarrollo normal de nuestras actividades sin ley de financiamiento, del mismo modo que no hay futuro para la Universidad pública sin un presupuesto razonable y aprobado por el Congreso para el 2026".
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