La realidad se ve en las calles, con el deterioro de los salarios, el aumento del desempleo y la brutal pérdida del poder adquisitivo de la población, lo que se traduce en una disminución del consumo en cuestiones básicas como alimentación y medicamentos, entre otros rubros de primera necesidad.
Y de acuerdo con datos publicados el jueves por el Ministerio de Economía bonaerense, la Argentina atravesó una sangría laboral sin precedentes desde la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada. Entre noviembre de 2023 y mayo de 2025, el país perdió 184.500 empleos registrados en el sector privado, público y de casas particulares. Pero el impacto real es aún más profundo: al contabilizar todas las modalidades de trabajo registrado —incluyendo monotributistas y autónomos—, la cifra asciende a 400.000 personas fuera del sistema laboral formal.
El sector privado es el más golpeado, con 98.736 puestos menos. La construcción encabeza el derrumbe con 59.750 bajas; seguida por la industria, que perdió 33.183 empleos. También retrocedieron el transporte (-11.155) y otras actividades (-4.986). El único rubro con saldo positivo es el agro, que sumó 10.338 empleos, aunque su aporte no compensa la magnitud de las pérdidas.
En el sector público se destruyeron 63.149 empleos y en casas particulares, 22.592. Este ajuste masivo se da en un contexto en el que el Gobierno nacional orienta su política productiva hacia los sectores primarios, caracterizados por su baja capacidad de absorción de mano de obra, en detrimento de la industria y la construcción, que son motores de empleo.
La provincia de Buenos Aires, con fuerte base industrial y constructiva, se lleva la peor parte de la crisis. La caída de la actividad, el parate de obras y la contracción del consumo impactan de lleno en su estructura productiva, multiplicando el desempleo y la precarización.
A contramano del discurso oficial, que presenta el ajuste como un ordenamiento sin daño social, los números exhiben un deterioro acelerado del mercado laboral. En apenas medio año, el modelo vigente ya expulsó a casi medio millón de trabajadores del sistema formal, profundizando la recesión y dejando un horizonte incierto para la recuperación.
Mientras tanto, economistas y dirigentes gremiales advierten que si se mantienen las políticas actuales de apertura indiscriminada de importaciones y desindustrialización , el desempleo podría seguir escalando en el segundo semestre, con un efecto en cadena sobre el consumo, la recaudación y el tejido productivo, configurando un escenario de recesión prolongada y conflictividad social creciente.
El 70% de los despidos, en la Provincia
La crisis industrial ya se siente con fuerza en la provincia de Buenos Aires. Según datos del Ministerio de Economía bonaerense expuestos el jueves, el sector manufacturero registró una caída de producción del 10%, igualando los niveles de retracción del año de la pandemia y superando los de la gestión de Mauricio Macri. En ese marco, la pérdida de empleo industrial también mostró cifras alarmantes: de los 17.337 despidos registrados a nivel nacional en el sector, 11.575 ocurrieron en la PBA.
“El plan de desindustrialización que impulsa el Gobierno nacional golpea con más fuerza a la Provincia y a sus trabajadores”, señalaron. En un comunicado, explicaron que la Provincia concentra el 45% del empleo industrial del país, con más de 500.000 bonaerenses registrados en el sector.
Además del golpe en la industria, la Provincia también reflejó retrocesos en otras ramas claves. El Producto Bruto Geográfico mostró una variación interanual negativa del 2,2%, con caídas del 19,4% en la construcción y del 4,2% en el comercio. Solo el sector agropecuario presentó un crecimiento del 29,8%, lo que desde la cartera económica interpretan como una consecuencia directa del modelo económico del Gobierno nacional: “Un esquema que prioriza al sector primario en detrimento del empleo y la producción industrial”.
“La PBA concentra el empleo industrial y también el impacto de la desindustrialización que impulsa el Gobierno nacional. Y la tendencia no mejora en 2025”, concluyeron.
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