El desplome del consumo en la provincia de Buenos Aires no se detiene. Según datos del Ministerio de Economía bonaerense, las ventas en supermercados se hundieron un 10,9% en abril de 2025 respecto al mismo mes del año anterior, reflejando el impacto directo de la pérdida de poder adquisitivo de las familias producto del ajuste impulsado por el Gobierno nacional.
Los rubros más afectados son representativos del consumo cotidiano. Las ventas de bebidas retrocedieron un 27,4%, mientras que los electrónicos y artículos para el hogar cayeron un 19,8%. Los alimentos preparados y rotisería bajaron un 18,6%, los productos de almacén un 14,6% y los artículos de limpieza y perfumería un 10,5%. Ni siquiera los lácteos (-10%) ni las carnes (-4,1%) escaparon al retroceso generalizado.
En el conurbano bonaerense, donde reside más del 60% de la población de la Provincia, la situación no es mejor. Las ventas acumuladas del primer cuatrimestre de 2025 son inferiores al ya bajo nivel del mismo período de 2024. En comparación con el primer cuatrimestre de 2023, la caída acumulada es del 11,4%.
Este nuevo derrumbe en las ventas consolida una tendencia preocupante: el mercado interno, principal motor de la economía bonaerense, sigue en retracción y sin señales de recuperación.
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