El fantasma de la intervención del Comité Provincia que sobrevoló durante semanas el escenario del radicalismo bonaerense, quedó finalmente neutralizado tras el trabajoso acuerdo al que terminaron llegando los sectores que lideran Maximiliano Abad y Martín Lousteau.
Los radicales decidieron crear una suerte de cogobierno, en el que ambos armados tendrán la misma cantidad de representantes en la mesa del Comité y en la estratégica Convención bonaerense. Las conducciones de esos órganos serán cruzadas: Miguel Fernández se quedará como presidente del partido y Pablo Domenichini presidirá el organismo encargado de definir la política de alianzas.
Ambos dirigentes se habían enfrentado en la interna de 2024: el exintendente de Trenque Lauquen en representación del armado de Abad, y el actual diputado provincial y rector de la Universidad de Brown, por el esquema de Lousteau y Facundo Manes.
La interna del año pasado, que terminó judicializada y sin un ganador oficial, había profundizado el enfrentamiento entre el armado que lidera el senador marplatense y el de Lousteau. Ante el vencimiento del mandato de Abad hacia finales de marzo, el marplatense buscó forzar un comité de contingencia pero le faltó un voto para concretar una suerte de extensión de su gestión.
En ese contexto y con una elección interna sin resolver que siguió acumulando fallos judiciales para que se vuelva a votar en varios distritos, la posibilidad de la intervención por parte del Comité Nacional que preside Lousteau comenzó a trascender como una salida posible.
Pero luego de intensas reuniones, en las últimas horas comenzó a despuntar un principio de acuerdo que se confirmó oficialmente ayer: un cogobierno que busca surfear la interna y evita la declaración de ganadores y perdedores.
“Se conformó un esquema de conducción compartida y equitativa que se mantendrá vigente hasta que se resuelva la elección partidaria, con un plazo máximo fijado para el 31 de octubre de 2025. El acuerdo prevé la creación de un Comité de Contingencia y una Convención de Contingencia, cada uno compuesto por diez miembros, distribuidos de manera igualitaria: cinco representantes de Unidad Radical y cinco de Futuro Radical. En este marco, el Comité de Contingencia será presidido por Miguel Fernández, mientras que la Convención de Contingencia será presidida por Pablo Domenichini”, se informó.
Esta estructura compartida se mantendrá hasta que la Justicia se expida definitivamente sobre el resultado de las elecciones internas “garantizando así la estabilidad y el respeto a las instituciones partidarias”.
Además, ambos espacios tendrán, a través de la representación de apoderados, la responsabilidad de acordar las definiciones del partido en términos electorales para 2025. Es decir, compartirán decisiones respecto de la política de alianzas que seguirá el partido en territorio bonaerense.
Esta cuestión, la definición de acuerdos, será todo un desafío para la UCR, teniendo en cuenta las visiones contrapuestas que existen en el partido en torno de los eventuales cierres para competir por cargos legislativos.
“Este acuerdo nos sirve para dejar de lado las diferencias y matices para ponernos a trabajar de lleno en la propuesta que vamos a ofrecer en la Provincia”, dijo Fernández al celebrar el cierre.
Por su parte, Domenichini señaló que “este acuerdo es una muestra de madurez política y compromiso con los valores históricos del radicalismo. Desde nuestro espacio, siempre vamos a priorizar la institucionalidad, y este cogobierno es una oportunidad para demostrarlo”.
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