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NEGOCIACIONES CONTRARELOJ EN LA PROVINCIA

Presupuesto 2025 en duda: el endeudamiento, tema clave

Kicillof quiere que se apruebe el paquete completo. Los bloques de la UCR y el PRO, que tienen la llave para votarlo, ponen condiciones. La respuesta del Gobierno.

En tiempo de descuento para las sesiones en espejo de mañana en ambas cámaras de la Legislatura, el acuerdo político para que Axel Kicillof tenga Presupuesto no aparece en el horizonte. Existe, al menos en superficie, una posición más amigable en el propio oficialismo que la semana pasada le hizo las cosas difíciles al Gobernador. Pero el diálogo con la oposición todavía no dio pasos concretos.

La idea del Gobierno sigue siendo que tanto Diputados como el Senado aprueben mañana el paquete completo que envió el Ejecutivo: Presupuesto con autorización para tomar deuda incluida, y ley Impositiva. “No hay Presupuesto sin endeudamiento”, insisten los funcionarios, para marcar que una y otra cosa son inescindibles.

La semana pasada, en el intento fallido por votara las iniciativas, se había avanzando entre el oficialismo y la oposición en un esquema para postergar el tramo del Presupuesto vinculado al pedido de endeudamiento que hace Kicillof que asciende a unos 1.390 millones de dólares. El Ejecutivo puso el grito en el cielo. “¿Cómo pretenden que se financien obras y se pague la deuda si no es con esos recursos?”, retrucan en el Gobierno. Ese fue, entre otros, uno de los motivos por los que naufragaron ambas sesiones. También pesó, como ya contara este diario, la pelea interna en el propio peronismo que había impulsado cambios en cerca de 70 artículos del Presupuesto, la mayoría de los cuales Kicillof rechazaba.

Tanto La Cámpora como intendentes del PJ que juegan en el esquema de Máximo Kirchner, metieron bisturí a fondo y se disponían a crear un fondo por 200 mil millones de pesos para seguridad; proponían subir en un 1% los recursos coparticipables para los municipios y subir asignaciones para diversos ministerios, entre otros cambios.

El Ejecutivo no quiere saber nada con el fondo para seguridad y accede a crear una partida para las comunas de no más de 160 mil millones de pesos.

Destrabar el endeudamiento sigue siendo la llave del acuerdo. Para aprobar ese capítulo del Presupuesto se necesitan dos tercios de los votos y para conseguirlos son clave los apoyos del bloque de la UCR que lidera Diego Garciarena y del PRO que conduce Matías Ranzini.

La oposición sigue plantada en sus reclamos. No sólo quiere un fondo para las comunas de 400 mil millones de pesos, sino que además pretende que se elimine un artículo de la ley Impositiva que le permitiría a la Agencia de Recaudación (ARBA) aumentar tributos por encima del tope establecido del 28 por ciento.

No son los únicos planteos. Radicales y el PRO exigen la cobertura de cargos vacantes en el Banco Provincia, la Suprema Corte y el Consejo General de Educación. Allí buscan desembarcar con nombres propios. Según trascendió en las últimas horas, estos dos sectores de la oposición enviaron por escrito sus planteos al Ejecutivo. Esperan una devolución para hoy.

Lo que sí avanza es el juego de presiones. En las últimas horas dirigentes de la CGT nacional y otros sectores sindicales bonaerenses salieron a reclamar que se le apruebe el Presupuesto a Kicillof.

En los últimos días el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, se refirió al tema y mencionó el pedido de varios intendentes para que se garanticen obras el año que viene. “Que nos den una manito”, graficó el funcionario. “Lo necesitamos para hacer efectivos los pagos de deuda externa que heredamos y reestructuramos del gobierno anterior”, añadió respecto del endeudamiento.

El planteo de no pocos alcaldes es reconocido incluso por sectores de la oposición. “Los intendentes nuestros quieren el fondo y necesitan que se apruebe para poder gestionar”, reconocen. Sin embargo, el gran tema a resolver sigue siendo cómo conseguir los dos tercios de los votos para aprobar el endeudamiento.

Si bien falta la respuesta oficial a los pedidos del PRO y la UCR, por ahora las posiciones se mantienen enfrentadas. Por un lado la oposición que sostiene como salida postergar para más adelante la autorización para tomar deuda si es que no alumbra un acuerdo total. Por el otro, el Ejecutivo que pretende que se vote el paquete completo.

Frente a la falta de avances concretos y con las sesiones a la vuelta de la esquina, sectores de la oposición no se mostraban ayer demasiado optimistas respecto de un final feliz para el Presupuesto tal como lo quiere Kicillof. En medio de los tironeos, la alternativa de que todo pase para febrero, sigue abierta.