Kicillof y a necesidad de estar lejos de la corrupción
El escándalo en Transporte podría mancharlo según estiman en ciertos despachos de la Gobernación.
En medio de negociaciones cruciales con la oposición por el Presupuesto 2025 y la designación de un par de centenares de magistrados judiciales, al gobierno de Axel Kicillof le estalló un incordio: dos hechos de presunta corrupción que involucran a su ministro de Transporte, Jorge D’Onofrio. Uno se investiga en los tribunales de La Plata; el otro en los de Campana.
El dato es especialmente incómodo para el Gobernador por dos motivos. El primero: D’Onofrio está en su sillón como resultado de la subdivisión del gabinete que se acordó en su momento entre los socios de Unión por la Patria. Especialmente después de la derrota electoral en las legislativas de 2021. Así, conformó su gabinete actual con su propia y pequeña tropa; la que respondía a la logia de los intendentes del Conurbano más La Cámpora -un “team” que se suponía con más peso político que el kicillofismo puro-; y el Frente Renovador (FR) massista. A D’Onofrio, digamos, lo puso Massa cuando se creó esa cartera, luego de aquella caída en las urnas.
El segundo: para Kicillof es especialmente valioso -un capital político, dicen en su entorno- un dato fuerte que arrojan sondeos que encarga la Gobernación. Su gobierno puede ser mejor o peor apreciado, él mismo puede ser percibido como buen o mal gobernador pero, hasta ahora, la opinión mayoritaria de la sociedad bonaerense no lo asocia a la “corrupción”, ese estigma maldito que sí pesa sobre muchos kirchneristas. El escándalo en Transporte podría mancharlo, estiman en ciertos despachos de la Gobernación.
La trama que se investiga
Se investiga una trama de gestores que se contactaban con infractores de tránsito para borrarles las multas a cambio del pago de un porcentaje del monto adeudado. Están en la mira jueces de faltas y la concejal de Pilar, Claudia Pombo, pareja del ministro, que sería la persona que manejaba a los gestores. Pilar es el actual pago chico político de D’Onofrio. Hubo dos denuncias. La de un particular y la de la empresa que provee la tecnología para las fotomultas, Secutrans, extrañada porque experimentó una merma en su recaudación de entre 4 y 10 millones de dólares por mes.
La otra denuncia es por la Verificación Técnica Vehicular (VTV). Aparentemente una empresa (Soluciones en Telecomunicaciones y Electrónica) es la única que brindaba un servicio de adecuación y modernización de tecnología que era requerido como obligatorio a los que pretendían quedarse con la concesión de una de las plantas verificadoras. Se señala a un dirigente de Pilar, del FR, como cara visible de esa empresa.
Hasta aquí, cualquier observador podría pensar que también debería ser un problema para Massa, el supuesto jefe político del ministro. Pues bien, en el medio pasaron cosas.
Porque el ex candidato presidencial ahora se despega por completo de su pupilo y, de hecho, deposita en Axel la decisión sobre su futuro. Es que hubo una ruptura política entre Massa y D’Onofrio, quien terminó quedando del lado de Axel en la pelea más macro entre éste y el cristi-camporismo y en la cual el tigrense trata de hacer equilibrio. ¿Explica esto que haya saltado el caso de eventual corrupción? Misterio.
La postura de la Gobernación
La pregunta es cuál es la postura del Gobierno provincial: “D’Onofrio ha explicado públicamente en más de una oportunidad el tema y la instancia judicial por el momento no ha aportado nada significativo”, explicó una alta fuente. Es verdad: no ha sido imputado, tampoco nadie de su cartera. La concejal Pombo sí fue apartada de la presidencia del Concejo de Pilar, donde gobierna el kirchnerista Federico Achával, pero es más un tema político.
Lo que también explicaron a este medio desde la Gobernación es que, llegado el caso de una salida de D’Onofrio, el área de Transporte seguirá en manos del massimo. Así, se ratifica la alianza entre Axel y el FR. Por lo tanto, será el propio Massa quien aporte el nombre del reemplazante.
Por supuesto, hay danza de nombres. “Malena imposible”, dicen en calle 6. Quedaría expuesta y tendría que estar explicando todo el tiempo las causas que le abrieron por su paso por AYSA, explica un misericordioso axelista. ¿El massista Ariel “Cholito” Ciano, hoy concejal en Mar del Plata? ¿Martín Marinucci, ex titular de Trenes Argentinos? ¿Valeria Arata, ex diputada y actual Subsecretaria de Transporte Aéreo y Fluvial de la Provincia? Final abierto.