El clima de tensión reinante en el radicalismo bonaerense tras las elecciones del domingo, lejos de ceder, se acrecienta. Tras la publicación del escrutinio provisorio que dio a conocer la Junta Electoral que da ganador al candidato del oficialismo partidario Miguel Fernández, la lista opositora que lidera Pablo Dominichini hizo una presentación en la Justicia federal para que se anule ese recuento y se proceda al escrutinio definitivo.
Ayer, mientras se realizaba el recuento definitivo, se produjo un hecho que motivó graves denuncias de parte de la lista de Fernández: acusó al sector de Domenichini de concurrir a la sede del Comité Provincia, en La Plata, junto a barrabravas para intimidar a miembros de la Junta Electoral.
Fue cerca de las 14 cuando apoderados de la nómina opositora, entre ellos Fernando Pérez, llegaron con las urnas de Quilmes, distrito que fue impugnado con el oficialismo partidario.
“Amenazaron al presidente de la Junta y a un legislador que estaba en el local”, dijeron fuentes de la lista de Fernández, que hablaban de la presencia de barras de Estudiantes, Quilmes y hasta integrantes de sectores de la UOCRA. La diputada nacional Karina Banfi fue una de las abanderadas de la denuncia.
La acusación fue rechazada por dirigentes cercanos a Domenichini. “Eran militantes del Conurbano. No pueden admitir que perdieron”, sostenían. “Nos vemos en la justicia. Varios de esos militantes vinieron al Comité Provincia más veces que vos. Sos berreta, mentirosa y lo peor de todo, jamás militaste en la Provincia”, le contestó Pérez a la diputada, El clima de tensión va en aumento y amenaza con extenderse. La Junta Electoral comenzó ayer a realizar el escrutinio definitivo de Quilmes, cuestionado por la lista de Fernández. Allí, Domenichini obtuvo una gran diferencia.
El escrutinio provisorio de toda la Provincia arroja que la lista de Fernández consiguió 39.119 votos contra los 36.678 de Domenichini. Pero el sector de Lousteau desconoce ese resultado y en cambio dice que fue el ganador por cerca de 450 votos.
“La Junta Electoral ha actuado de forma irresponsable y ha procedido a dar difusión de resultados Con un pretendido carácter oficial, extralimitándose de sus funciones, no garantizando la fiel comunicación de la totalidad de los datos. Más allá de no dar cuenta de la veracidad de los datos que han sido tomados como fuente para la referida publicación”, sostiene la presentación que el sector de Domenichini concretó en el juzgado federal a cargo de Alejo Ramos Padilla para objetar el recuento provisorio.
La presentación, que lleva la firma de los apoderados Fernando Pérez y Emiliano Bursese, sostiene que “la Junta ha perpetrado, en complicidad con algunas juntas electorales de distritos con clara vinculación con el oficialismo partidario, la configuración de un esquema que consolidó condiciones previas para imponer el resultado electoral del proceso interno provincial”.
Esta lista sostiene que el escrutinio provisorio no contó los votos de Quilmes, que fueron impugnados por el oficialismo, pero sí los de Villarino, observados por el armado opositor. También aseguran que hay inconsistencias en otros distritos del sur del Conurbano donde Domenichini sacó ventajas.
Desde la lista de Fernández aseguran que aún dando como válidos los votos de Quilmes, Domenichini no podría dar vuelta la elección. Todo, en medio de un clima de fuerte tensión que ahora tiene como escenario la sede del Comité Provincia.
Se espera que para el viernes la Junta anuncie el escrutinio definitivo. Pero todo indica que si se confirma el triunfo de Fernández, avalado por el senador nacional Maximiliano Abad, el resultado termine siendo objetado en la Justicia electoral.
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