El conflicto entre la Federación Médica de la provincia de Buenos Aires (Femeba) y el Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) ya afecta a más de 2.000 médicos y unos 155.000 afiliados de la obra social bonaerense. En ese contexto, desde la entidad profesional confirmaron que habrá un cese en la atención de afiliados del Instituto desde este lunes hasta el jueves 10 de octubre, tiempo en el que tomarán a los afilados como pacientes particulares.
“La medida se toma como una forma de visibilizar nuestro pedido de ser recibidos por el Gobernador (Axel Kicillof), y en defensa de los casi 2.000 médicos y los más de 155 mil afiliados al IOMA, a los que una resolución unilateral del directorio del Instituto dejó absolutamente desprotegidos, condenándolos a perder su médico de confianza, su especialista de referencia, y a tener que atenderse, en el mejor de los casos, en el hospital público, lo que se suma a la pésima cobertura en medicamentos, la falta de atención en otros ámbitos geográficos, el corte de servicios de otros prestadores no médicos, los altos copagos que deben abonar los pacientes para los estudios de laboratorio, las demoras o falta de provisión de prótesis, el no suministro de medicamentos oncológicos, las demoras de más de un año en efectivizar los reintegros, e infinidad de otros inconvenientes por los que atraviesan los beneficiarios del Instituto”, afirma en una comunicación oficial la Federación.
El Consejo Directivo adoptó la decisión de cese de servicios el martes último. La medida, como se dijo, es por 96 horas. El viernes 11 es feriado nacional.
Por su parte, el presidente de IOMA, Homero Giles, calificó de “pésima y poco eficiente” la calidad de atención de Femeba. En declaraciones periodísticas, Giles indicó que “la idea inicialmente era correr a Femeba en la región de Junín, donde era pésima la atención” y, por otro lado, “hacer convenios con los círculos médicos”.
“Se buscaba otra reacción de la Federación, porque para nosotros es mucho más cómodo tener sólo un actor para negociar” y que, pese a ello, “en vez de decirnos sentémonos a negociar y le damos mejor prestación al IOMA porque son nuestro principal financiador, fue a la guerra”.
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