Siguen las repercusiones sobre los cuestionamientos del papa Francisco a las políticas del Gobierno nacional y a las respuestas del propio presidente Javier Milei y la diputada Lilia Lemoine se sumó ahora la del diputado Miguel Ángel Pichetto, quien acusó al sumo pontífice de hacerle “un daño increíble a la Argentina”.
“No estoy sorprendido (por los dichos de Francisco). Pero creo que avanzó un paso más, porque en general sus manifestaciones eran más de corte pastoral, más ambiguas. Nunca tan claras y tan plenas en términos del desarrollo de la política argentina. Esto es un hecho nuevo”, dijo Pichetto, presidente del bloque de Encuentro Federal.
“Hay una construcción de una agenda por parte del Papa que es totalmente absurda, que le hace un daño increíble a Argentina. Esta agenda indigenista, increíble”, agregó el diputado, quien no dudó en adjudicarle estas reflexiones del Papa a su cercanía con Juan Grabois: “Ahí hay letra de algunos sectores. Que además han sido bien tratados por el Gobierno actual. Es interesante. El Gobierno de Milei no avanzó en profundizar una investigación sobre las organizaciones sociales, ha tenido una mirada casi contemplativa. Sin embargo, del otro lado la respuesta es durísima siempre”.
Es que vale recordar que el último viernes el Papa recibió a dirigentes de movimientos populares argentinos entre los que se encontraba Grabois y tras este encuentro criticó el accionar de las fuerzas de seguridad durante la manifestación contra el veto a la reforma jubilatoria.
“En vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta”, expresó al respecto Francisco e hizo alusión al costo del operativo antipiquete:
“Me hicieron ver una represión de hace una semana, menos quizás. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle y la Policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad. No tenían derecho a reclamar lo suyo porque eran revoltosos, comunistas... y el gobierno se puso firme, en vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta”. Fue en el marco de esas declaraciones que Pichetto evaluó: “Me parece que estas palabras no son buenas para abrir el camino de su presencia acá en Argentina. Tiene que tener una mirada más amplia, me parece. Si el Papa hablara en el plano espiritual, sus palabras son irrebatibles. Ahora, cuando baja al terreno de la política, bueno… ahí es donde se fragiliza y se debilita su figura”.
Pero además, el diputado defendió las políticas aplicadas por el expresidente Julio Argentino Roca, luego de que el Papa en medio de su análisis manifestara: “(Roca) les cortó la cabeza a todos los aborígenes, una cosa vergonzosa”. “No creo que sea desconocimiento. Hay un contenido ideológico. Que contradice la propia Conquista, porque la Iglesia participó activamente, especialmente los jesuitas. Los jesuitas, en todo lo que es la zona de las misiones, sometieron a una disciplina muy férrea a todas las tribus originarias de la Mesopotamia”, señaló Pichetto y añadió: “Hay una construcción que desconoce de historia, fundamental para el choque de civilizaciones. Si Julio Argentino Roca no se hubiera aferrado al desierto no tendríamos lo que tenemos”.
En ese sentido profundizó en el rol de la Iglesia Católica como estandarte del proceso de colonización americana: “Hay una historia negra del rol de la Iglesia avalando la ocupación colonial española, con la mita y el yanaconazgo (...) La historia requiere de un proceso más integral, de un conocimiento más profundo. y no es aplicable a un debate que no tiene ningún sentido”. Tras esta exposición el diputado nacional sostuvo que el del Papa es “un discurso de minoría, para minorías” y criticó la “descalificación de Roca como figura histórica que hace a la unidad nacional”. Por último, apuntó: “Lo que ocurre ahí es que me parece que la Iglesia no perdona la mirada laica de Roca, que es también el creador de la ley 1.420, la de Educación Pública, que es la que le saca a la Iglesia la inscripción de las partidas de nacimiento y de defunción. Pero ese es el debate de la historia”.
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