Se profundiza el debate por el uso de teléfonos celulares en las aulas
Hay colegios que ya los prohibieron en la provincia de Buenos Aires. Otros los utilizan como herramienta de trabajo en las materias.
El celular en las aulas abre las aguas entre los docentes, pedagogos y autoridades de los colegios. Por ejemplo, en establecimientos educativos privados como los colegios Marianista y Santa Unión en Junín se ha suspendido el uso de los dispositivos, mientras que en otros colegios se lo utiliza como una herramienta más para abordar distintas asignaturas.
En las asociaciones de colegios privados resaltan que “lo principal es sostener la autonomía de cada colegio, según su contexto, para establecer las dinámicas pedagógicas y de convivencia”.
Perpetuo Lentijo, pedagogo, dijo que “cada colegio procesa en función de su ideario su dinámica de trabajo. El celular es una herramienta útil, siempre y cuando se utiliza adecuadamente. El tema es cuando se convierte en un factor de distracción y el alumno no atiende, se dispersa en el aula, no participe, y se transforme en un dispositivo que conspira contra el aprendizaje”.
Hay posiciones de lo más diversas. En un momento la Provincia prohibió el uso de celulares en las escuelas, y luego se pasó a recomendar con fines pedagógicos. Durante la pandemia fue el dispositivo por antonomasia que aseguraba la continuidad y aprendizaje. En postpandemia hay mayor equilibrio”, indicó el profesional.
También añadió que “en Francia y Suecia se analiza prohibir el uso de celular por factores distractivos y promueven la vuelta al uso del libro de texto. Los chicos están perdiendo el uso de la cursiva y la escritura tiene una influencia importante en el desarrollo del pensamiento”.
Por su parte, Martín Zurita, secretario ejecutivo de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada dijo que “el panorama es tan heterogéneo que en este tema vale mucho la autonomía de cada colegio, que conoce a sus estudiantes y docentes y pueden intentar el camino que prefieran tras un intenso análisis”.
El directivo dijo que “cuando uno habla de ventajas de la prohibición podemos decir que hay una reducción de las distracciones de los alumnos en el aula y permite a los docentes trabajar mejor, hay una prevención del ciberacoso, se pueden fomentar más las relaciones interpersonales, controlar más los contenidos inapropiados”.
Y añadió: “En relación a las desventajas, podemos marcar la falta de acceso a recursos educativos que hoy muchos docentes pueden utilizar cuando no hay bibliotecas bien conformadas en las escuelas o los alumnos no tienen otros recursos tecnológicos como tablets, notebooks. En este contexto el celular es una manera de acceder al conocimiento", agregó.
“Creemos que hay que hacer un equilibrio entre los beneficios y los riesgos porque también depende de cada comunidad educativa”, concluyó Zurita.