Todos los cañones apuntan a Olivos
La guerra desatada entre el presidente Javier Milei y el gobernador bonaerense Axel Kicillof no tiene tregua, tampoco se advierte como posible un alto el fuego y por ahora están desechadas todas las posibilidades de un armisticio o un pacto de paz entre ambos mandatarios.
Frente a los constantes ataques que parten desde la Casa Rosada, el gobernador Axel Kicillof respondió una vez más y calificó de “ignorante” al presidente Javier Milei” después de que el mandatario lo acusara de generar “déficit fiscal” en la Provincia y lo llamara “enano comunista”. Además, Kicillof volvió a rechazar la caracterización de “terroristas” que el Gobierno nacional endilgó a los manifestantes detenidos el durante la marcha al Congreso para oponerse a la Ley Bases, el miércoles pasado.
“No es una provincia que tenga ni los recursos o gastos para ser derrochadora de algo. No lo hubo nunca”, dijo Kicillof respecto de déficit señalado por el Presidente. La Provincia “tiene una cuestión estructural con la coparticipación. Todo eso lo han recortado. Mientras nos sacan los recursos, hay cada vez más necesidades y demandas“, señaló el Gobernador tras regresar de Roma, donde mantuvo dos entrevistas con el Papa Francisco.
En ese marco, Kicillof calificó de “ignorante” a Milei. “Lo que dice es mentira, no tiene un sólo argumento, además no conoce los temas, entonces o inventa o agrede. A mí me lo hace personalmente, pero yo no entro en chicanas, el problema es con los maestros, con los que se toman el bondi, con la seguridad. Toda la responsabilidad es de él, y la poca recaudación que hay, es por la crisis que va generando”, argumentó el mandatario provincial. “Lo que tienen que hacer es devolverle a la provincia y a todas las provincias los recursos que ilegalmente les sustrajeron”, insistió Kicillof.
Desde que Javier Milei asumió su mandato el 10 de diciembre pasado y decidió recortar los fondos a las provincias y paralizar toda la obra pública para lograr el déficit cero contra viento y marea “y eso no se negocia”, de acuerdo con sus propias expresiones, Kicillof buscó mantener las inversiones del Estado provincial, asumiendo la finalización de trabajos en distintos distritos del interior y del AMBA. Y en esa misma línea, fustigó las políticas de Milei.
Por otra parte, el Gobernador insistió en el rechazo al enfoque promovido desde el Gobierno sobre la represión en el Congreso mientras se trataba la Ley Bases, que busca desguazar el Estado. “Fue una manifestación a la que asistieron muchísimos sectores, mucha gente movilizada espontáneamente. No sé de qué están hablando. Es una aberración caracterizarlo de esa manera”, señaló el Gobernador respecto de la calificación de “terrorismo” a los manifestantes, a quienes también se les adjudicó participar de un intento de “golpe de Estado”.
“Es muy evidente que están intentando convertir una posición democrática en una victimización que no ocurrió ni existió. Quieren plantear fantasmas, es muy feo y muy triste ver a un Gobierno denunciar golpe de Estado y terrorismo en una marcha popular”, dijo Kicillof, quien reiteró además el pedido para que los detenidos sean liberados.