Kicillof reclama que le transfieran las obras paralizadas por el Gobierno
Busca continuar con trabajos en varios municipios. La autorización para salir a tomar deuda, en medio del planteo.
Axel Kicillof inició, a través de algunos de sus funcionarios, una gestión de final incierto ante la Casa Rosada. El Gobernador quiere que la Nación le transfiera una serie de obras que estaban en ejecución en territorio bonaerense y que fueron frenadas por la administración de Javier Milei.
La motosierra del gobierno libertario podó el desarrollo de una serie de inversiones públicas en todo el país que se financiaban con recursos nacionales o de organismos externos. Un total de 2.308 obras que eran ejecutadas con recursos nacionales, de las cuales 899 corresponden a la Provincia.
La idea de Kicillof es poder continuar con recursos propios o con fondos de organismos internacionales, varias de estas obras entre las que se incluyen rutas, construcciones de escuelas y trabajos hidráulicos, entre otras.
Según trascendió, el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, es quien viene llevando adelante gestiones por dos vías distintas. Ante el gobierno nacional para que acceda a transferir los trabajos que estaban en marcha y que en muchos casos las empresas ya retiraron los obradores ante el freno en los pagos. Pero también, inició una ronda de diálogo con los intendentes para que identifiquen los trabajos que consideran prioritarios en sus distritos que serán incorporados al menú de inversiones para el caso de que el gobierno de Milei acceda al pedido bonaerense.
“Se trata en general de obras chicas, no estamos pensando en reactivar la doble vía en la ruta 3 o en la 5 ni la autopista Presidente Perón”, dicen cerca del ministro.
Terminación de escuelas, centros de desarrollo infantil, trabajos vinculados a salud y ciertos emprendimientos hidráulicos están en la mira de la Provincia para poder reactivarlos.
También se analiza la posibilidad de poner en marcha obras previstas en universidades con asiento en la Provincia. De hecho, Katopodis se reunió en las últimas horas con los rectores de esas casas de estudio. Estaban previstas 119 intervenciones en todo el país y buena parte de esos trabajos correspondían a la Provincia.
Ese programa nacional ahora frenado, incluía obras y proyectos como la construcción de nuevos edificios y la ampliación o la refacción de los existentes, que contaban con financiamiento internacional del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y del Tesoro Nacional.
“No podemos sustituir la deserción de un Gobierno nacional que está incumpliendo leyes y normas, pero tenemos el compromiso de apoyar dentro de nuestras posibilidades en todo lo que sirva para contrarrestar este ataque contra la educación y la ciencia”, había planteado Kicillof días atrás, cuando se reunió con rectores e integrantes del ámbito universitario, previo a la Marcha Federal Universitaria.
TRÁMITE COMPLEJO
Si bien las gestiones para lograr el traspaso de algunas de las obras frenadas ya se inició, no parece que sean de fácil resolución.
En primer término, por la casi nula relación y diálogo que el gobierno bonaerense tiene con la administración Milei. De hecho, Kicillof emerge como el gobernador más crítico a la administración libertaria.
En segundo lugar, aparece otro inconveniente: la forma en que se financiarán los trabajos para el caso de que la Nación accediera al planteo bonaerense.
En la Provincia señalan, como se dijo, que parte de los recursos que se utilizarían para encarar los trabajos provendrían del Tesoro bonaerense, pero otros tendrían origen en organismos internacionales.
Kicillof tiene una amplia autorización legislativa que se aprobó a fines del año pasado para salir a tomar deuda, pero el inconveniente radica en que es la Nación la que tiene que autorizar al gobierno bonaerense a entablar negociaciones con el BID, el Banco Mundial u otros organismos que prestan fondos para encarar obras.
Hasta el momento, los pedidos de autorización que viene haciendo la Provincia registraron pocos o nulos avances.
Cada vez que puede, Kicillof sale a criticar a la Nación por la paralización de las obras en el marco del ajuste.
Según trascendió, la Provincia prepara el lanzamiento de una página web que se llamará obraspulblicasnacion.gba en la que habrá un detalle de los trabajos que quedaron trucos por el recorte. Hay desde proyectos en distritos populosos del Conurbano como La Matanza hasta obras en localidades del interior como Pigüé, Leandro N. Alem o Ayacucho.
Esta visibilización incluso encontró una labor coordinada en varios distritos gobernados por el peronismo. Varios intendentes colocaron fajas en los carteles de las obras dando cuenta que se encuentra paralizada por decisión del Gobierno nacional.
Si bien Kicillof viene anunciando que con fondos propios pretende retomar trabajos que resultaron paralizados en visitas que realiza a diferentes distritos, ahora el planteo es más global. Directamente está reclamando a la Nación que le transfiera la responsabilidad de las obras. Su gestión se encargaría de encontrar el financiamiento.
Claro que, como se dijo, la Nación debería otorgar una doble autorización. En primera instancia, transferir la responsabilidad a la Provincia de continuar con los trabajos. La segunda, autoridad a Kicillof a tomar deuda con organismos internacionales para conseguir financiamiento.