El gobierno bonaerense convocó sorpresivamente a los gremios que agrupan a los trabajadores estatales, médicos y judiciales. Y en un largo encuentro, los funcionarios realizaron una minuciosa descripción sobre la delicada situación financiera por la que atraviesa la Provincia.
La conclusión del encuentro fue que la “prioridad” en relación a los empleados públicos será pagar sueldos y el aguinaldo. Y que en un contexto de fuerte caída en los ingresos, en especial los de origen nacional, queda poco margen para seguir el ritmo de aumentos salariales que venía sosteniendo la administración de Axel Kicillof.
A los dirigentes gremiales los recibió el ministro de Economía, Pablo López. El funcionario fue el encargado de describir la situación financiera compleja por la que atraviesa la Provincia. Los cañones estuvieron apuntados a los efectos del severo ajuste lanzado por el gobierno de Javier Milei. “Dejamos de recibir 60 mil millones de pesos por mes”, dijo el funcionario en relación a los recursos por fuera de la coparticipación que podó la administración libertaria.
López apuntó a la eliminación de las transferencias no automáticas que se frenaron por la eliminación de diversos fondos. El último que se conoció fue el aporte que realizaba la Anses para atender el déficit de las cajas previsionales. El rojo previsional bonaerense fue en 2023 cerca de 300 mil millones de pesos.
“Garantizar el cobro de sueldos y el aguinaldo es lo más importante”, habría dicho el ministro en relación al empleo público. Fue allí donde blanqueó que el ritmo de aumentos de sueldos no podrá sostenerse. De todos modos, López ratificó el compromiso de que las negociaciones paritarias sigan funcionando.
Escasos recursos
La caída en los recursos nacionales impacta por dos vías. No sólo comprende a los recursos no automáticos sino también a la propia coparticipación que se ve afectada por el freno a la actividad económica. También, porque el Impuesto a las Ganancias dejó de ser tributado por miles de trabajadores por decisión del ex ministro de Economía Sergio Massa en plena campaña electoral. La recaudación de ese tributo también se reparte entre las provincias.
Ese mismo cuadro está impactando sobre la recaudación propia de la Provincia. El parate económico está pegando sobre Ingresos Brutos, el principal ingreso con que cuenta el Estado bonaerense y que refleja el nivel de actividad. De hecho, representa el 52 por ciento de los ingresos de jurisdicción provincial.
A este cuadro inquietante López le añadió otro dato histórico y que tiene que ver con que en materia de coparticipación la Provincia sigue siendo discriminada ya que recibe cerca del 22 por ciento de los recursos federales y genera casi el 40 por ciento del PBI nacional.
Impacto en los sueldos
Este escenario impactará sobre los aumentos salariales que otorgará la administración Kicillof. El ministro López se los anticipó a los gremios: en este contexto de recortes, será muy difícil seguir el ritmo de la inflación.
La Provincia otorgó un aumento salarial del 13,5% para marzo que se sumó a los ya otorgados de 25% en enero (de los cuales 15 puntos correspondieron al cierre del periodo 2023) y de 20% en febrero.
El compromiso oficial es volver a llamar a los gremios en los próximos días para definir la mejora que operará con los salarios de abril. “El Gobierno abrió el paraguas en relación a los aumentos”, resumió uno de los participantes del encuentro con el ministro de Economía. Si bien ayudará a la negociación el hecho de que la inflación de marzo sería levemente inferior a la del mes anterior, se deslizó que es probable que la mejora no pueda acompañar ese porcentaje.
Con todo, la reunión en la sede del ministerio de Economía no se avanzó en la definición de porcentajes del aumento que operará este mes. La idea de la Provincia es mantener abierta la paritaria que, como se dijo, se reanudará la semana que viene, en sintonía con la modalidad de mantener negociaciones todos los meses.
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