En el marco de días típicos de enero, con cielo despejado y una máxima que rondó los 30 grados, la Costa bonaerense vivió el inicio del fin de semana extralargo con la intensidad propia del verano. En Mar del Plata, por caso, abundaban los autos en doble fila, se hacía difícil encontrar estacionamiento y hasta mesa para almorzar o tomar un café. Desde el Ente Municipal de Turismo se hablaba de un total de 170.000 turistas llegados a la ciudad desde el jueves, una cifra que no solo sorprende y supera las expectativas de los operadores turísticos, sino que se ubica un 15% por encima de la que dejó el receso de Semana Santa de 2023.
Después de un inicio de receso complicado, cuando el jueves se registraron demoras en los accesos a la Costa, ayer sábado seguían llegando turistas a Mar del Plata en el marco de un día soleado que invitaba a disfrutar de la ciudad y de las playas.
En la jornada del jueves pasaron por el peaje de Samborombón casi 1.500 autos por hora, lo que mostró lo intenso del flujo de personas que pasan el fin de semana XXL en la Costa.
Según destacaron algunas de las cámaras de hotelería y gastronomía, se esperaba que en los primeros días del fin de semana XXL haya en Mar del Plata cerca del 85% de ocupación, mientras que a partir del lunes ese número se cree que comenzará a disminuir.
Pero no se trata de un fenómeno que alcanzó solamente a Mar del Plata, sino que el turismo en las playas fue una constante en todas las localidades de la costa bonaerense, aunque se espera que desde este domingo aparezcan precipitaciones.
Compartir