Al inaugurar ayer el nuevo período de sesiones ordinarias de la Legislatura bonaerense, el gobernador Axel Kicillof se mostró escéptico respecto de la convocatoria al Pacto de Mayo que hizo el presidente Javier Milei el viernes por la noche a las provincias, y aseguró que "se parece más a una amenaza o una imposición que a un diálogo".
"Cuenten con nosotros para reuniones de trabajo, para encuentros destinados a solucionar problemas, incluso para debatir. Pero si se trata de encuentros para fotos y marketing… arranquen nomás si no llegamos", ironizó el mandatario bonaerense sobre el encuentro convocado por el Gobierno el 25 de mayo en la Ciudad de Córdoba, para firmar un "nuevo contrato social" en base a 10 principios.
Kicillof coincidió con la lectura que ya había adelantado el kirchnerismo respecto de que este llamado a un diálogo representa una "extorsión" para los gobernadores porque está condicionado a que acompañen la malograda ley de Bases y Puntos de Partida", más conocida como ley ómnibus.
"Después de someter al pueblo, a la democracia y al federalismo a una agresión tan inédita como salvaje, ahora se nos lanza una invitación que se parece más a una amenaza o una imposición que a un diálogo. Ofrece exactamente lo que dice rechazar como método de la política: aprueben las leyes y recibirán los recursos que ilegalmente se cortaron", analizó.
En esta línea, Kicillof le reclamó a Milei que "deje de extorsionar a los gobernadores para que aprueben leyes que lastiman los intereses de sus provincias".
La iniciativa del presidente apelando a la búsqueda de reabrir un canal de diálogo generó buenas sensaciones en la mayoría de los gobernadores que venían siendo maltratados por la palabra presidencial, pero en otros, como el propio Kicillof, primó la desconfianza.
"Argentina es federal, así que Milei debe respetar a las provincias y a sus pueblos, eso implica cumplir leyes y normas, y dejar de extorsionar a los gobernadores para que aprueben leyes que lastiman los intereses de sus provincias", aseguró.
Al inaugurar la Asamblea Legislativa bonaerense, Kicillof cuestionó que en la retórica y en la lectura del presidente, "los gobernadores sólo defienden las cajas de la política". "Pero hay que poner las cosas en su lugar: no se trata del ajuste a las "cajas" sino cómo afecta esta política a la sociedad, a los sectores medios, a los trabajadores", aclaró.
"En su lógica de recortes, desde que asumió Milei redujo buena parte de los giros a las provincias por fuera de la coparticipación. Pero luego, cuando por su propia obstinación, incapacidad e impericia la llamada Ley Ómnibus fue rechazada - ¡menos mal! -, Milei decidió públicamente vengarse", planteó el ex ministro de Economía de Cristina Kirchner.
"Sí, como lo escuchan, sostuvo que iba a fundir a las provincias y que las iba a dejar sin un peso. Empezó entonces con una andanada de agresiones hacia los gobernadores, diputados y senadores de todos los signos políticos", recordó, mencionado la quita de fondos al transporte, a la educación y otros recursos que pertenecían a las provincias. Según Kicillof, "lo triste del caso es que, en lugar de castigar a los gobernadores, recortó recursos y fondos que van directo a los bolsillos de los trabajadores y de la sociedad en su conjunto".
"Parece mentira que a esta altura de la historia Milei haya reeditado el enfrentamiento entre unitarios y federales", resaltó.
Críticas al reparto
En tanto, el gobernador advirtió que "el gobierno nacional está abandonando al pueblo, está desertando", y reclamó al jefe de Estado que "respete la Constitución" sobre la que juró.
"El Gobierno nacional no se dedica a repartir limosna ni recursos discrecionales a las provincias, sino que tiene la obligación de contribuir al sostenimiento de la salud, la educación, la seguridad, la infraestructura que necesita el pueblo argentino que, para su información, no vive en un modelo teórico, sino en el territorio de las provincias argentinas", expresó. Y agregó que "hacerlo no es optativo, es lo que está obligado a hacer el Gobierno nacional".
"En caso contrario, como ocurre hoy, el Gobierno nacional está abandonando al pueblo, está desertando. También el presidente juró sobre la Constitución y tiene que respetarla", señaló.
Al enumerar una serie de obras de su propia administración, recalcó que "todo esto no lo hizo la mano invisible del mercado" sino "el Estado bonaerense, eso que el presidente llama organización criminal".
"Criminal es frenar esas políticas y desmantelarlas; criminal es parar obras de cloaca, agua, vivienda, rutas; criminal es interrumpir de un día para el otro la transferencia de recursos que son para la seguridad, la salud, el transporte y la educación. Y por si fuera poco, festejar orgullosos el ajuste sabiendo el daño que produce", protestó el gobernador. Para Kicillof, "el pueblo y la historia juzgarán como imperdonable la indiferencia y hasta el goce sádico por el sufrimiento ajeno que estamos presenciando".
A su criterio, "el Presidente no está respetando la voluntad de los bonaerenses y no está respetando a sus representantes y por lo tanto no está respetando a la provincia de Buenos Aires y su pueblo".
"En muy poco tiempo, en el vértigo de menos de tres meses de gobierno, va quedando dolorosamente en evidencia que las propuestas y valores que ganaron no conducen ni a una mejor sociedad ni a una mejor economía", afirmó.
En su mirada, "nunca un ajuste es inevitable, jamás el dolor y el sufrimiento de los que ya sufren es el remedio para nuestros problemas". "Nuestro pueblo ya hizo demasiados sacrificios. No negamos las dificultades que debe enfrentar el gobierno nacional pero los trabajadores, los sectores medios, los más vulnerables no pueden seguir haciendo sacrificios", enfatizó.
“Mentiras de campaña”
En este sentido, Kicillof acusó a Milei de haber apelado a "mentiras" durante la campaña, instalando la idea de que " el ajuste esta vez no era para los trabajadores, la clase media o los más vulnerables".
"La mentira está a la vista: las medidas que tomó desde el primer día de gobierno, las que contiene el ilegal DNU, dañinamente vigente, y las que proponía en la Ley Ómnibus dejaron en evidencia que los únicos perjudicados son las pymes, los trabajadores y los que menos tienen", expresó.
Al respecto, dijo que "muchos de los votantes de Milei perciben que fueron traicionados: el ajuste es para ellos, es para todos y el gobierno está lleno de los mismos de siempre, los mismos que fundieron varias veces al país".
"Devaluar y desregular los precios es lo que siempre hacen estos planes económicos. La novedad es que por primera vez se hizo con mayor profundidad y velocidad, pero sin ninguna medida de compensación, sin red, sin acompañamiento y sin piedad", manifestó Kicillof. "Al final, la famosa libertad era libertad de precios, libertad de abuso, libertad de ganancia desmedida para los sectores concentrados y del otro lado buscar la sumisión, la resignación y el abandono para los no pueden pagarlos", concluyó.
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