Axel Kicillof sigue meditando la posibilidad de adelantar las elecciones bonaerenses y separarlas así de las nacionales. En la Gobernación aseguran que la decisión final alumbrará luego del cierre de listas previsto para el 24 de junio, pero acaso como para exhibir que la movida tiene más de certeza que de fantasía, ya dibujan como fechas tentativas, los domingo 24 de septiembre o 1 de octubre.
Cerca de Kicillof afirman que se está analizando el probable adelantamiento con la mira posada en al menos tres aspectos: quién será el candidato o candidatos presidenciales del Frente de Todos y la posibilidad de que no sea un contrapeso, la evolución de la situación económica y en especial el yunque electoral que supone una inflación cada vez menos controlable y los antecedentes que vienen entregando los comicios en las provincias que adelantaron y que en la mayoría de los casos terminaron beneficiando a los oficialismos gobernantes.
En el círculo de confianza del mandatario sostienen que el adelantamiento electoral aparece como una buena idea no sólo tomando en cuenta los intereses del propio Kicillof que va en busca de la reelección, sino también del candidato presidencial que finalmente anote el oficialismo. “Ganar la Provincia en forma anticipada sería un enorme empuje para nuestro candidato a presidente”, describen.
Pero el debate interno en el oficialismo parece lejos de estar cerrado. Incluso, comienza a encontrar voces que, por lo bajo, emergen contrarias al plan que empuja Kicillof.
Provienen del Conurbano, donde hay varios intendentes de peso que no estarían conformes con separar los comicios bonaerenses de los nacionales. Algunos de esos mensajes se están haciendo llegar incluso al poder decisorio del Instituto Patria. Porque finalmente será Cristina Kirchner, que estará al frente del armado de la estrategia electoral aunque no sea candidata, la que tomará la decisión final.
En lo formal, desde algunas comunas se hace una primera lectura negativa respecto del desdoblamiento. “Sería como exhibir un gesto de desesperación, dejar expuesto que nos convencimos de que la elección nacional está perdida”, analizan. ¿Habrá espacio para avanzar con la independencia electoral de la Provincia si el ministro del Interior Eduardo “Wado” De Pedro termina siendo el candidato presidencial? El funcionario de La Cámpora es una de las debilidades de Cristina Kirchner y en las últimas horas comenzó una suerte de periplo por el Conurbano para iniciar un proceso de instalación de su figura. Cuenta con el respaldo de varios alcaldes que, presurosos, mandaron a pintar paredones con su nombre. A la vista de algunos de esos intendentes, separar las elecciones sería librar a su suerte a Wado.
La otra cuestión refiere a la oferta libertaria de Javier Milei. “Si separamos las elecciones es un negocio redondo para Juntos por el Cambio, porque los dejaríamos mano a mano con Axel. Milei no tiene candidato a gobernador y buena parte de sus votos podrían terminan en la oposición”, evalúan. Hay otros asuntos, si se quiere, más emparentados con la historia del peronismo bonaerense. “Siempre desde la Provincia se ha acompañado al candidato a presidente”, recuerdan.
Claro que esa postura si se quiere filosófica descorre el velo sobre otra: la especulación en torno de la posibilidad de que algunos intendentes puedan caer derrotados si se desdoblan las elecciones. Estiman que con Milei compitiendo en elecciones simultáneas y la consecuente división del voto opositor, difícilmente se les escurran distritos que hoy aparecen en duda como Ituzaingó, Hurlingham y Morón.
Todo este debate tiene su génesis en el decreto que hace algunas semanas firmó Kicillof para convocar a las Primarias en simultáneo con las nacionales, es decir, el 13 de agosto.
Pero en esa disposición obvió ex profeso llamar a elecciones generales. Así se guardó un as bajo la manga y se garantizó la posibilidad de adelantar los comicios bonaerenses a gobernador e intendentes y desvincularlos de los presidenciales previstos para el 22 de octubre. El Gobernador sigue analizando el tema mientras desde el Conurbano ya asoman voces de rechazo.
“La oposición promete cartuchos de dinamita”
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, afirmó que "la derecha tiene muchos candidatos, pero un sólo proyecto: menos derechos".
"¿Queremos derechos o a la derecha, que son los mismos que ya gobernaron horriblemente mal pese a que nunca hubo un gobierno más rico ni con más recursos que el anterior?", se preguntó el gobernador.
Para Kicillof, la oposición "pasó de prometer globos de colores a cartuchos de dinamita, porque ahora dicen que van a dinamitar todo y que la obra pública será cero" y agregó que ello ocurre porque "la derecha tiene muchos candidatos, pero un solo proyecto: el ajuste".
"¿Qué van a dinamitar, este hospital, la escuela? ¿Van a echar médicos y enfermeros, docentes, auxiliares? Le pido al pueblo que luche por todo lo que falta. Este hospital, estas obras, estas escuelas, estos asfaltos, son ampliación de derechos", insistió el mandatario.
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