Martínez participó de una reunión del PRO bonaerense con Macri
El ex Presidente encabezó un encuentro para definir las reglas de juego y el intendente de Pergamino formó parte del encuentro.
Mauricio Macri no será candidato. Sin esa mochila, ya empezó a ejercer un rol de ordenador opositor: primero en el PRO, el partido que él fundó a imagen y semejanza suya; luego intentará cumplir el mismo rol en Juntos por el Cambio (JxC).
En este marco, hoy recibió a la Mesa del PRO de la provincia de Buenos Aires para aportar su mirada sobre la interna de la coalición, en el distrito donde siempre se libra "la madre de todas las batallas". Los dirigentes bonaerenses, según señalaron en la previa, planeaban pedirle que medie en la puja presidencial entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich para destrabar las negociaciones bonaerenses.
El encuentro fue en la oficina de Macri en Olivos. Asistieron Diego Santilli, alfil larretista en la provincia; Cristian Ritondo, candidato a gobernador de María Eugenia Vidal. Estarán dos de los tres postulantes bullrichistas para la gobernación: Javier Iguacel (intendente de Capitán Sarmiento) y Néstor Grindetti (intendente de Lanús) -el tercero es Joaquín De La Torre (ex intendente de San Miguel), quien hoy no concurrirá-. También participarán Jorge Macri, ministro de Gobierno de la Ciudad y presidente del PRO bonaerense; intendentes como Julio Garro (La Plata), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Héctor Gay (Bahía Blanca), Pablo Petrecca (Junín), Ezequiel Galli (Olavarría), Javier Martínez (Pergamino) y Martín Yeza (Pinamar). También dijeron presente los presidentes de los bloques de la Legislatura provincial.
Se trata de un cónclave habitual para los dirigentes provinciales del partido amarillo. Cada lunes hacen un encuentro virtual y una vez al mes se reúnen de modo presencial. Debaten sobre temas de gestión y acerca de la estrategia política para disputar intendencias y la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Desde finales del año pasado, la Mesa tomó un cariz netamente político, en el contexto de la interna nacional entre Larreta y Bullrich.
Los intendentes y candidatos a gobernador del PRO observan que la puja presidencial les impide avanzar en acuerdos distritales. Al mismo tiempo, pone en riesgo la posibilidad de destronar a Axel Kicillof del sillón de Dardo Rocha. Es que en la provincia el sistema electoral es a simple vuelta, o sea, sin ballotage: El que saca un voto más en octubre, gobernará el territorio más preeminente del país.
En paralelo, surge la inquietud de los jefes comunales que pretenden retener sus territorios y se enfrentan a un dilema: si la interna nacional alcanza su paroxismo, se pondrán en riesgo sus intendencias. En algunos casos no por el desafío que suponga el Frente de Todos, sino porque en un escenario con el PRO dividido, el radicalismo puede “meterse por el medio” en las PASO de JxC y poner intendentes en distritos que hoy gobierna el partido fundado por Macri. Eso último es especialmente mensurado en el interior bonaerense: cuarta, quinta, sexta y séptima sección electoral.
El dilema de la “Y” o la “I”
En territorio bonaerense, la interna del PRO se refleja en que tiene cinco candidatos a gobernador: Santilli, Ritondo, Grindetti, De La Torre e Iguacel. Debajo, un grupo de intendentes y dirigentes territoriales siembra una serie de interrogantes sobre la incertidumbre nacional. Ahora que no será candidato, ¿Macri apoyará a alguno de los postulantes del PRO en la provincia? ¿Cómo se resolverá la interna entre Rodríguez Larreta, Bullrich y Vidal? Si el partido amarillo lleva más de un candidato a presidente en las PASO, ¿con quién se deben alinear los intendentes del espacio opositor? Son algunas de las preguntas que harán hoy los jefes comunales y dirigentes territoriales a Macri.
La multiplicidad de candidatos a gobernador complica la estrategia opositora en provincia. ¿Macri les pedirá un “baño de humildad” para que algunos depongan sus candidaturas? De momento, ninguno está dispuesto a ceder. Incluso, algunos de ellos amagan con irse de JxC si los dejan afuera de la pelea por la gobernación. Son dirigentes que tienen agendado el celular de Javier Milei y suelen tener diálogo con el líder libertario. Macri buscará evitar cualquier fuga y pulseará para ordenar la interna.
Por la composición de la lista “sábana”, en la provincia se considera que las que “traccionan” electoralmente son las puntas de la boleta. Es decir, los candidatos a intendente y a presidente, que se ubican en los extremos del papel, son los que movilizan votos y generan un efecto arrastre del resto de los cargos en juego (gobernador y legisladores). Esa hipótesis se corrobora al advertir que en la categoría gobernador se registra históricamente un escaso nivel de corte de boleta -a excepción del 2015-. En consecuencia, las candidaturas presidenciales y las intendencias impulsan a los candidatos a gobernador.
Por ese motivo, los intendentes -y los dirigentes territoriales- presionan para imponer condiciones a los candidatos a gobernador. Otro punto en este contexto es si los intendentes apelarán al famoso formato de la “Y” (que puede postularse como “V”, depende el caso) o de la “I”. La Y griega refiere a que todos los candidatos a intendentes vayan en las listas de todos los candidatos a gobernadores (Santilli, Ritondo, Iguacel, Grindetti y De La Torre) y a presidentes (Larreta, Bullrich y Vidal).
Los intendentes del PRO tienen cierto consenso -aunque no unanimidad- sobre esa estrategia: tanto el grupo alineado con Santilli, como el resto que se reparten entre quienes responden a Ritondo o al ala bullrichista. Para los jefes comunales lo más conveniente es el esquema de la “Y”. Es una actitud con la que pretenden evitar fracturas y resguardar sus territorios.
Macri y Vidal están de acuerdo con el planteo de los jefes territoriales y apoyan la idea de jugar con “Y”. En cambio, Larreta y Bullrich, por la interna que enfrentan, desconfían de esa táctica. Porque les preocupa que aquellos intendentes que no estén alineados a sus respectivas candidaturas, no cuiden sus boletas presidenciales. En ese eje, ambos pretenden ir con su candidato a gobernador e intendentes -que la interna sea en todas las categorías- para traccionar su candidatura presidencial en detrimento de su contrincante.