Provinciales
TIRE Y AFLOJE POR EL PRESUPUESTO BONAERENSE

La oposición se plantó con 60 mil millones y techo a impuestos

Intendentes de Juntos por el Cambio presionaron para que, por lo menos, se duplique el fondo para las obras. Pidieron por el aumento de los tributos

La hoja de ruta de la oposición comenzó a delinearse, pocas horas después de que el gobierno de Axel Kicillof enviara el proyecto a la Legislatura.

Juntos por el Cambio empezó a definir un pliego de condiciones para acompañar la aprobación del Presupuesto y la ley Impositiva de 2023, que incluye una fuerte inyección de fondos para que los municipios puedan hacer obras y, en el capítulo tributario, la vigencia de topes para que los aumentos en el Inmobiliario y la Patente tengan límites en el caso de los inmuebles y rodados de alta valuación.

Si bien se trata de un debate preliminar, fuentes legislativas confirmaron que parte de la discusión con el Frente de Todos y el Gobierno provincial transitará por esos dos carriles.

“Seguramente vamos a ir por ese lado, más allá de que puedan aparecer otras cuestiones en función de los estudios que están terminando nuestros equipos técnicos”, añadieron.

Juntos por el Cambio aún no definió la integración de la mesa negociadora con el oficialismo. Sin embargo, los intendentes del radicalismo y del PRO ya concretaron una avanzada como para plantar bandera: quieren un fuerte aumento de los recursos para poder hacer obras –un insumo clave para el año electoral-, y además que existan garantías de que los fondos lleguen en tiempo y forma a los distritos.

Los alcaldes quieren curarse en salud: el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) que se estableció este año en el Presupuesto en 17 mil millones de pesos, llegó en cuentagotas a los distritos.

“Y lo poco que vino llegó tarde, de manera que si íbamos a hacer 10 cuadras terminamos pudiendo hacer la mitad debido a la inflación”, explican.

Claro que no es único tema en debate: los intendentes exigen, como se dijo, que los recursos lleguen. Por eso, quieren que se deje establecido que los fondos se vayan desembolsando en forma mensual.

Actualmente aparecen una vez que la Provincia aprueba el proyecto de obra. “Incluso con ese mecanismo llegaron tarde o a cuentagotas”, se quejan los alcaldes.

El dato político para marcar es que es un tema que inquieta por igual a oficialistas y opositores. De hecho, hace poco más de una semana, el propio Axel Kicillof recibió quejas, algunas duras, sobre este mismo tema de parte de intendentes del Frente de Todos. Habrá que ver cómo sigue la negociación, pero puede que exista plafón para que esta propuesta avance.

El otro fondo en debate también para los municipios es el que tiene que ver con Seguridad. Fueron 7 mil millones para este año y los intendentes aseguran que quedó muy desactualizado.

En la reunión de hace algunas horas, los jefes distritales opositores que estuvieron en una reunión donde se empezó a hablar del tema lanzaron algunos números sobre la mesa.

Hablaron que existe la imperiosa necesidad de que esos fondos sumados de 24 mil millones de pesos “deben más que duplicarse” para compensar la inflación de este año que rondará el 100 por ciento y la pérdida que existió a lo largo de este año producto de la subejecución. Hay quienes estiman que, como mínimo, habría que hablar de unos 60 mil millones de pesos.

El FIM no fue incluido en el proyecto que el Ejecutivo envió a la Legislatura, aunque se trata de una estrategia para negociar con la oposición ya que se descuenta que terminará siendo incluido. El volumen de fondos que tendrá, es otra discusión.

LÍMITES A LAS SUBAS

Los intendentes opositores hicieron punta con sus planteos pero, en forma paralela, legisladores de Juntos por el Cambio analizan por su parte otros alcances del proyecto.

La lupa se puso sobre la ley Impositiva, donde, dicen, el gobierno de Kicillof no puso topes para los aumentos de las propiedades de más alta valuación fiscal.

Si bien los aumentos promedio en el caso del Inmobiliario serán del 60 por ciento y de un 75 por ciento para un 8 por ciento de los contribuyentes, en la oposición sostienen que para las propiedades de más alta valuación fiscal no hay límites y los aumentos podrían dispararse muy por encima de esos porcentajes. “Hay que poner un tope, al menos del 100 por ciento”, señalan fuentes de la oposición.

Idéntico sería el caso de los autos de alta gama donde los incrementos podrían superar el promedio del 40 por ciento, añaden.