Tras más de dos años de intensa búsqueda, Brian Walter Bilbao, presunto líder narco y uno de los diez prófugos más peligrosos de la provincia de Santa Fe, fue finalmente detenido este martes en Exaltación de la Cruz.
Su captura se produjo durante la madrugada de este martes en el marco de un amplio operativo federal para interceptar una avioneta cargada con cocaína.
El arresto de Bilbao, de 48 años, se concretó como uno de los resultados del despliegue de Gendarmería Nacional, que tenía como objetivo desarticular una nueva maniobra de contrabando aéreo, una modalidad que se vincula directamente con la estructura criminal que lideraba el detenido y que ha tenido al Partido de Pergamino como escenario de alguno de los aterrizajes.
El procedimiento se inició alrededor de las 3 de la mañana cuando las fuerzas de seguridad detectaron el aterrizaje de una aeronave de pequeño porte. Esta metodología de ingreso de estupefacientes es la misma que la banda rosarina utilizaba hasta octubre de 2023, fecha en que la Justicia federal lanzó el operativo "Cosecha Blanca" para frenar la distribución de cocaína en el país.
El prófugo, por cuya información se ofrecía una recompensa de 50 millones de pesos, fue interceptado a bordo de una camioneta en el norte bonaerense, a la espera de la mercadería ilegal. Según el primer reporte oficial, Bilbao no viajaba en la avioneta, sino que formaba parte de la comitiva terrestre encargada de recibir la carga.
El liderazgo de Bilbao
Brian Walter Bilbao, hermano mayor de Waldo Bilbao, estaba bajo la lupa de la Justicia federal como el líder de una organización internacional dedicada al contrabando de cocaína proveniente de Bolivia.
Aunque la base principal de la banda operaba en el Gran Rosario, las investigaciones lograron probar que su red de abastecimiento se extendía a vendedores en otras provincias del país.
Fuentes oficiales confirmaron la identificación del sospechoso a primera hora de la mañana, ya que al momento de la detención, Bilbao no portaba ninguna documentación, dificultando la corroboración inmediata de su identidad.
Su detención de Bilbao pone fin a una fuga que se extendió desde el megaoperativo inicial para desbaratar la red narco. En aquel entonces, los principales sospechosos lograron escapar poco antes de que se realizaran los allanamientos.
Esta huida levantó sospechas sobre la posible filtración de información reservada dentro de la causa. Con la reciente captura, los investigadores logran atar uno de los cabos sueltos más importantes en la pesquisa federal, dando un golpe significativo a la estructura del narcotráfico aéreo en la región.
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