El devastador incendio ocurrido en la mañana del viernes en el geriátrico “Nuevo Amanecer”, ubicado en Nahuel Payún al 300 de Junín, continúa dejando un saldo de profundo pesar.
Hasta el momento son cuatro los residentes fallecidos y cinco los que permanecen en estado crítico, mientras la investigación judicial avanza para esclarecer responsabilidades en un hecho atravesado por la irregularidad del funcionamiento del establecimiento, que no contaba con la habilitación legal correspondiente.
El siniestro se produjo entre las 6.30 y las 7 de la mañana, en un horario en el que los adultos mayores estaban en plena situación de vulnerabilidad, y derivó en una emergencia sanitaria de magnitud inédita en la ciudad, con 23 heridos evacuados hacia distintos centros de salud de Junín, de la región e incluso de la Capital Federal.
El fiscal Martín Laius, a cargo de la UFI N° 8, confirmó ayer – en diálogo con Democracia - que “el panorama continúa igual” y adelantó que recién el martes estarán disponibles los resultados de las pericias que realizó personal de Bomberos en el lugar del incendio.
De acuerdo con las primeras observaciones, el fuego se habría iniciado en la zona del termotanque, aunque no necesariamente vinculado a la causa del siniestro. El representante del Ministerio Público explicó que la calificación legal es provisoria y que, por el momento, la causa está caratulada como homicidio culposo en concurso con lesiones culposas.
Según señaló, este encuadre responde a la posible conexión causal entre la muerte de los residentes y una serie de omisiones, negligencias o violaciones al deber de cuidado que habría correspondido a las responsables del geriátrico, lo que convierte un accidente doméstico en un hecho con posibles implicancias penales.
Laius detalló además que, tras el hecho, se resolvió la aprehensión de Claudia Soledad Olguín, de 43 años, quien sería la propietaria del establecimiento, y de una empleada, en el marco de las primeras medidas de urgencia que impuso la investigación.
Aunque todavía restan recopilar antecedentes y documentación oficial sobre la situación administrativa del geriátrico, el fiscal informó que el lugar funcionaba sin habilitación vigente y que ya se le había solicitado al órgano de contralor información sobre inspecciones previas.
El funcionario reconoció que familiares de los residentes habían manifestado cierto nivel de satisfacción con las instalaciones y el trato del personal, pero aclaró que esas valoraciones no modifican las responsabilidades penales que emergen frente a un hecho de esta magnitud.
El saldo de la tragedia
La tragedia tuvo su primera consecuencia fatal apenas minutos después del incendio, cuando Daniel Héctor Crespo, de 91 años, murió en el Hospital Interzonal como resultado de las graves lesiones sufridas.
Horas más tarde, se produjo el deceso de Luis Oscar Barri, de 87, en la Clínica La Pequeña Familia. La tercera víctima fue Edgar Oviedo, que falleció en la Clínica Centro y finalmente, hoy se dio a conocer que anoche, alrededor de las 23:40 horas, Osvaldo Pugliese de 80 años falleció a raíz de las graves lesiones sufridas. El abuelo había sido trasladado en un vuelo sanitario al Hospital de Esteban Echeverría. Sus muertes confirmaron la magnitud de un siniestro que, además, dejó a decenas de familiares enfrentados a la angustia de no saber qué ocurrirá con sus seres queridos internados en distintas unidades de terapia intensiva.
En paralelo, cinco de los residentes permanecen en estado crítico y con pronóstico reservado: E.S.T, de 74 años, se encuentra internada en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Interzonal. A la ciudad de 9 de Julio fueron trasladados N.D, de 73 años, junto a J.B y J.B, de 88 años. Sus cuadros, según detalló el fiscal, siguen siendo de gravedad y requieren de un seguimiento constante.
Desde Clínica Centro informaron a este medio que “actualmente hay internados tres adultos mayores en sala general, con requerimiento de oxígeno. Dos de ellos se encuentran estables, y un tercero con mayor necesidad de cuidados por agravamiento de su patología pulmonar de base”. En tanto, desde el Hospital Interzonal no brindaron información actualizada sobre la evolución de los pacientes internados allí.
El operativo desplegado el viernes fue como uno de los más exigentes de los últimos tiempos en la ciudad. Dotaciones de Bomberos, personal policial y un gran número de ambulancias trabajaron a contrarreloj para rescatar a los residentes en medio de la propagación del humo y el caos de la evacuación, dificultada por la movilidad reducida de muchos de ellos.
La escena fue descripta por testigos como un verdadero “desastre”, con gritos, desesperación y la urgencia de salvar vidas en condiciones extremas.
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