La tranquilidad de Chacabuco se vio alterada este domingo por un operativo policial de magnitud en pleno casco urbano. Desde temprano, efectivos de la Policía Comunal, junto con los grupos GAD y GPM, trabajaron en una vivienda ubicada en calle Duberty, entre Mitre y Pringles, donde un hombre se había atrincherado tras protagonizar un violento episodio familiar.
De acuerdo a la información oficial, todo comenzó en la madrugada, cuando el sujeto —un hombre de nacionalidad dominicana— llegó a su casa y, tras una fuerte discusión con su pareja, la amenazó con un arma blanca e impidió que saliera de la vivienda. Esa primera situación motivó la inmediata intervención policial, dado el riesgo para la mujer y los vecinos de la zona.
Con el correr de las horas, y ya en la mañana del domingo, la víctima pudo salir del domicilio y ponerse a resguardo. El agresor, sin embargo, permaneció solo en el interior, negándose a entregar el arma y a dialogar con las autoridades.
La gravedad de la situación derivó en un amplio despliegue de seguridad. Además de los efectivos de la Policía Comunal, se sumaron móviles del GAD, integrantes del Grupo de Prevención Motorizado (GPM) y hasta una dotación de Bomberos Voluntarios que colaboró con el operativo de prevención.
En el lugar también estuvieron presentes el fiscal Pablo Vespasiano, a cargo de la investigación, y el secretario de Seguridad de Chacabuco, Mauricio Yonna, quienes siguieron de cerca las alternativas de la negociación.
Por protocolo, se aguardaba el arribo del grupo especial Halcón, dada la peligrosidad que representaba la presencia de un arma blanca y los antecedentes inmediatos de violencia contra la pareja. El objetivo era garantizar un ingreso seguro y minimizar cualquier riesgo de heridos.
Sin embargo, el desarrollo de los acontecimientos dio un giro inesperado cuando cerca del mediodía las fuerzas de seguridad irrumpieron en la vivienda y encontraron el lugar vacío: el hombre ya no estaba dentro. De acuerdo a los primeros reportes, el sujeto habría aprovechado un descuido para darse a la fuga por los fondos de la propiedad. Pese a ello, no llegó demasiado lejos: apenas a unos 200 metros del domicilio fue interceptado por personal policial que había cercado la zona y logró reducirlo sin que ofreciera mayor resistencia.
Afortunadamente, el episodio no dejó personas lesionadas. La mujer amenazada se encuentra fuera de peligro y recibió asistencia tras las horas de extrema tensión que le tocó atravesar.
En tanto, el hombre fue trasladado a la dependencia policial y quedó a disposición de la Justicia. La causa quedó en manos de la Fiscalía local, que deberá avanzar en la imputación correspondiente por amenazas agravadas y otros delitos que se desprendan de lo ocurrido.
Mientras tanto, los investigadores trabajan en la recolección de pruebas y testimonios para determinar con precisión cómo se produjo la fuga del domicilio y las circunstancias en que el individuo logró evadir, aunque por poco tiempo, el cerco de seguridad montado en la zona.
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