Luego de más de siete horas de incertidumbre, una adolescente de 14 años que se había atrincherado con un arma de fuego en la escuela Marcelino Blanco se entregó voluntariamente y fue trasladada a un hospital zonal para recibir atención especializada. El episodio, que comenzó a las 9:30 de la mañana, mantuvo en vilo a la comunidad educativa y movilizó a fuerzas de seguridad, psicólogos y negociadores del Ministerio de Seguridad provincial.
La menor ingresó al establecimiento con una pistola calibre 9 mm, presuntamente perteneciente a su padre, un comisario retirado de San Luis. Durante el encierro, disparó al menos dos veces, uno de los proyectiles habría rozado a una preceptora, aunque no se registraron heridos graves. La adolescente exigía hablar con una docente identificada como “Raquel” y se negó durante horas a entregar el arma.
El operativo incluyó la evacuación total del colegio y la intervención del Grupo de Resolución de Incidentes y Secuestros (GRIS), que logró establecer contacto con la joven y conducirla a una salida pacífica. Pasadas las 16:00 horas, la menor entregó el arma de forma voluntaria y fue derivada al Cuerpo Especial de Salud Mental. El fiscal interviniente confirmó que se encuentra en buen estado físico y bajo seguimiento profesional.
¿Bullying, presión académica o vacío institucional?
Compañeros de la adolescente afirman que era víctima de bullying escolar, posiblemente vinculado a la viralización de un video y comentarios sobre su forma de vestir. También se mencionó que estaba angustiada por sus calificaciones en Historia y Matemática. Sin embargo, el ministro de Seguridad, Martín Ojeda, aseguró que no existen denuncias previas ni registros formales de acoso en su expediente.
Durante la evacuación, varios alumnos sufrieron crisis de pánico y fueron asistidos por personal médico. El Gobierno provincial anunció una conferencia de prensa para ampliar detalles sobre el operativo y el acompañamiento institucional que se desplegará en los próximos días.
El caso reabre el debate sobre la detección temprana de situaciones de vulnerabilidad emocional en adolescentes, el acceso a armas de fuego en entornos familiares, y el rol de las instituciones educativas en la prevención de episodios críticos.
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