La Sección de Investigaciones Cibercrimen de Junín concretó un operativo que permitió desbaratar un secuestro virtual extorsivo que se organizaba desde el interior de la Unidad Penitenciaria N.º 13 de esta ciudad. El procedimiento se desarrolló bajo las directivas de la Fiscalía N.º 4, a cargo de la Doctora Pamela Ricci, y con la intervención del Juzgado de Garantías N.º 3, que encabeza la Doctora María Laura Durante.
La causa se inició tras la denuncia de un joven juninense que manifestó haber recibido llamadas y mensajes intimidatorios por WhatsApp. Los delincuentes le enviaban datos precisos de su hermana y lo amenazaban con secuestrarla si no entregaba una elevada suma de dinero. Aterrorizado por la situación, la víctima transfirió 500.000 pesos a una cuenta de Mercado Pago asociada a otro habitante de nuestra ciudad.
La pesquisa incluyó un minucioso trabajo de inteligencia digital: preservación de la cuenta de WhatsApp utilizada, trazabilidad de los números telefónicos involucrados, análisis de direcciones IP que evidenciaron conexiones desde redes móviles y pedidos de informes tanto a empresas de telecomunicaciones como a entidades financieras. A partir de estas tareas se estableció que la maniobra se originaba dentro de la Unidad Penitenciaria N.º 13.
Los investigadores comprobaron que la cuenta receptora del dinero estaba vinculada al padre del interno sospechado. El recluso, de 22 años y con trece antecedentes delictivos, se encuentra cumpliendo condena en la misma cárcel desde junio de 2025 por un robo. Su progenitor, de 55 años, figuraba como titular de la cuenta a la que fue derivado el dinero de la extorsión, lo que confirmó la operatoria entre ambos.
El martes pasado, y por orden judicial, se llevaron a cabo allanamientos simultáneos en el Pabellón 2 de la cárcel de Junín y en una vivienda del barrio San Martín. En esos procedimientos fueron secuestrados un teléfono celular Samsung, presuntamente utilizado por el preso, y un aparato Z Blade perteneciente a su padre.
Ambos fueron imputados por el delito de extorsión y quedaron a disposición de la Justicia, a la espera de prestar declaración indagatoria. En tanto, los dispositivos secuestrados serán sometidos a pericias forenses.
Desde la Secretaría de Seguridad de la Municipalidad de Junín destacaron que este caso refleja “la creciente sofisticación de los delitos digitales y la necesidad de articular esfuerzos entre fiscalías especializadas y fuerzas policiales para proteger a los juninenses”.
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