Cinco sacerdotes del Opus Dei, incluida una de sus máximas autoridades globales, enfrentan cargos por trata de personas y reducción a la servidumbre. Entre los imputados se encuentra Mariano Fazio, actual vicario auxiliar de la Prelatura de la Santa Cruz y número dos en el mando de la organización católica.
La causa investiga la captación de al menos 43 mujeres, en su mayoría menores de edad y en situación de vulnerabilidad, que habrían sido engañadas con falsas promesas de educación y hogar, para luego ser obligadas a trabajar durante décadas como empleadas domésticas, sin salario ni derechos.
De Argentina a Roma: el alcance jerárquico
Hasta ahora, los acusados eran quienes dirigieron la delegación argentina del Opus Dei entre 1991 y 2022:
· Carlos Nannei (1991-2000)
· Patricio Olmos (2000-2010)
· Víctor Urrestarazu (2014-2022)
· Gabriel Dondo, exresponsable de la Sección Mujeres
Ahora la acusación se extiende a Fazio, quien también fue vicario regional entre 2010 y 2014, antes de alcanzar su rol actual en Roma.
Según informaron la Procuraduría contra la Trata y la Fiscalía Federal N°3, se solicitó al juez que todos sean citados a declaración indagatoria.
Engaño, explotación y adoctrinamiento
La causa comenzó tras una denuncia pública en 2021 y fue judicializada en 2022. La fiscalía sostiene que las jóvenes —de entre 12 y 16 años— fueron captadas con la promesa de acceso a la educación. Sin embargo, solo recibieron formación para realizar tareas domésticas, en un entorno cerrado, controlado y exclusivamente masculino.
Además del sometimiento laboral, las víctimas habrían sido sometidas a:
· Aislamiento social y familiar
· Adoctrinamiento religioso estricto
· Tratamientos psiquiátricos forzados
· Control absoluto de sus actividades y salud
Una de las testigos clave, una mujer boliviana que pasó más de 30 años en el Opus Dei, declaró haber trabajado directamente para Fazio y otros sacerdotes.
Respuesta oficial y contexto eclesiástico
El Opus Dei negó “categóricamente” las acusaciones y las atribuyó a reclamos por aportes previsionales. Las calificó como “totalmente falsas”.
Fazio, de 65 años, es licenciado en Historia y doctor en Filosofía. Ordenado sacerdote en 1991, tuvo cargos relevantes en Roma, Paraguay, Bolivia y Argentina. En 2014 fue designado vicario general y desde 2019 es vicario auxiliar.
En mayo pasado, Fazio y el prelado Fernando Ocáriz fueron recibidos por el Papa León XIV para abordar la revisión de los estatutos de la Prelatura, como parte del proceso de adecuación solicitado por el Papa Francisco.
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