Esta mañana se desarrolló en el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Pergamino la tercera audiencia del debate oral y público por la muerte de Daniel Cejas ocurrida en febrero del año 2016 en el barrio Jorge Newbery luego de recibir dos disparos ejecutados por el único imputado en el caso, Hugo Gorvalán.
Tras tres jornadas de producción de prueba, las partes presentaron sus alegatos de clausura ante el tribunal conformado por los jueces Marcela Santoro, Alicia Luppi Barbella e Ignacio Uthurry.
El primero en tomar la palabra fue el fiscal Fernando Pertierra, quien explicó: "Quedó acreditado que Gorvalán le efectuó dos disparos, o al menos tres, contra Cejas y le produjo la muerte. Lo acredité con dos testigos fundamentalmente que se apoyaron en las pruebas objetivas y técnicas y periciales de la causa. El planteo de la defensa sobre legítima defensa no se logró acreditar porque no se acreditan los extremos legales y no está justificada la muerte de una persona por más que este sea un mal vecino, no tenga un buen concepto, tenga antecedentes y sea conflictivo".
Al final de su intervención, el fiscal pidió una pena de prisión de 10 años y 8 meses de prisión por 'homicidio agravado por el uso de armas de fuego' y no introdujo agravantes.
Por su parte, para la abogada defensora de la familia de la víctima, Laura Abal, hubo agravantes y les explico a los jueces: "Para mí el paso del tiempo es una agravante aquí. El paso del tiempo benefició a Gorvalán, no le resultó contrario, de hecho está en libertad. Cuando cualquier otra persona que haya matado a otro hubiera estado privada de libertad, por lo menos, hasta que se llevara adelante con el juicio, él estuvo apenas tres años dentro de una dependencia penitenciaria y hoy viene a seguir manipulando pruebas para tratar de confundir. Solicito que se condone, si se condena, a Hugo Alfredo Gorvalán a la pena de 15 años de prisión y se ordena la atención a las anomalías de este proceso y la inmediata detención una vez que se dice sentencia".
Al llegar el turno de los abogados defensores, la letrada Laura Vignaroli aseveró que la legítima defensa por parte de su representado quedó probada durante las audiencias. "El procesado utilizó los medios de que podía valerse para evitar la agresión, de acuerdo a las circunstancias de tiempo, modo y lugar. De allí que no haya existido una desproporción agarrante entre la conducta lesiva y la defensiva. No puede considerarse irracional la reacción ejercida por Gorvalán, pues su propia vida y la de su familia estaban en juego. En ningún momento y de ningún lado surge que haya existido una provocación por parte de mi asistido para que se produzca una situación. Sostengo que el monto de la pena tanto solicitado por la fiscalía como por el particular damnificado resultan excesivos teniendo en cuenta las circunstancias de agravantes y de atenuantes correspondientes a las acciones. Por todo el puesto voy a solicitar, se diste veredicto absolutorio a favor de ir defendido subsidiariamente, se califique el hecho de la forma propuesta por la defensa y se aplique una pena mínima previa. En caso de condena y sobre los objetivos solicito que se constituya un arresto domiciliario hasta tanto que den circulación".
Hacia el final de la última jornada de audiencia del debate, Govalán tomó la palabra y, dirigiéndose hacia la madre de Cejas, dijo: "Le pido perdón. Yo nunca lo quise matar".
Los jueces darán a conocer su veredicto el día 15 de abril a las 12 del mediodía.
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