Caso Nora Dalmasso: cuáles fueron los movimientos del nuevo sospechoso el día del crimen
Aquél 25 de noviembre de 2006, Roberto Bárzola había estado en la escena del crimen: trabajaba como pulidor en la casa en un country en el que vivía la víctima con su familia. Los investigadores encontraron su ADN en muestras recolectadas en la bata y el cuerpo de la mujer.
Roberto Bárzola es el nuevo sospechoso que tiene el caso por el crimen de Nora Dalmasso en noviembre de 2006 luego de que hayan confirmado que su ADN resultó compatible con las huellas genéticas recolectadas en la bata y en el cuerpo de la víctima.
Bárzola, quien ya había estado en la causa y declaró varias veces, era el pulidor de pisos y se comprobó que el día del asesinato fue hasta la casa de la familia Macarrón en el country Villa Golf, en la ciudad cordobesa de Río Cuarto.
El hombre, que en ese momento tenía 27 años y ahora tiene 45, había sido contratado para pulir los pisos de la vivienda junto con un patrón.
Según declaró el propio Bárzola, aquel 26 de noviembre de 2006 fue hasta la casa, pero no tocó timbre, si no que esperó a su jefe en la puerta. Como nunca llegó, decidió irse. Asimismo, aseguró que fue tres veces al domicilio y que a la víctima solo la vio una vez.
Aunque la familia de Dalmasso reclamó desde el comienzo que se lo investigue, el fiscal de ese entonces no dio lugar.
Sin embargo, en los últimos años el fiscal Pablo Jávega adjuntó varios ADN en la causa y para el año 2023 ya había cerca de 200 muestras, entre ellas la de Bárzola.
Al momento de su muerte, Nora Raquel Dalmasso tenía 51 años y era entonces una empresaria y personalidad reconocida en su ciudad.
El cuerpo de Nora fue encontrado con signos de estrangulamiento, provocado con el cinto de una bata de baño suya, la cual presento huellas genéticas de un hombre, así como un vello en la zona inguinal. Estas huellas no correspondían a Marcelo Macarrón, su esposo, lo que generó la búsqueda de un sospechoso.
Entre las pruebas, también se encontraron mordeduras y signos de violencia en el cuerpo de Nora, lo que sugiere que la víctima pudo haber sido agredida sexualmente antes de ser asesinada.
A 18 años del crimen, el FBI confirmó hace 10 días que su ADN resultó compatible con las huellas genéticas recolectadas en la investigación.
Por el momento la Fiscalía está a la espera de la búsqueda de antecedentes que “asocien y subsistan a la acción”, debido a que la causa está prescripta.