María Noguera y José Peña, los padres de Loan, el niño desaparecido en Corrientes, el 13 de junio pasado, tienen un nuevo abogado: Juan Pablo Gallego que tuvo su máximo logro profesional cuando consiguió la pena de 15 años de prisión dictada contra el cura Julio César Grassi por dos hechos de abuso sexual cometidos en la Fundación Felices Los Niños.
El abogado se sumó a la querella luego de un llamado que recibió por parte de los padres de Loan.
“Me lo pidieron los papás de Loan y acepté el reto, pese a todo el tiempo perdido”, expresó Gallego. Confirmó que Roberto Méndez, abogado desde el día uno, seguirá en su cargo, mientras que él formará parte de la dirección de la acusación y de la investigación.
“Fue una catástrofe todo el tiempo perdido. El jueves me llamaron los padres y comprobé que se tratan de personas desesperadas por reencontrar a su hijo y saber la verdad”, manifestó. “Venía siguiendo de cero y me llamó la atención que, cuando el caso se encaminaba a resolverse, los fiscales provinciales pidieron la incompetencia. Desde ese momento, comenzó una frivolización del caso y un entorpecimiento de distintos actores. De esta manera, por ignorancia, negligencia o interés, se han perdido 100 días”.
“No es usual que un caso tenga el consenso general y esté en la mira de los grandes medios. En lugar de aprovechar ese impulso, se generaron mil hipótesis que no llevaron a nada. Hubo más efectismo que efectividad”, remarcó sobre los procedimientos de búsqueda y rastrillajes.
“Muchas cosas que se decían no se corresponden con la investigación de los últimos 70 días. Hoy, la jueza sigue trabajando la causa, con menos espamento alrededor”, señaló el abogado.
En tanto, María Noguera y José Peña presentaron en un video a su nuevo abogado. “100 días sin Loan, pasó de todo: se perdió el tiempo, se nos mintió, se nos maltrató, pero seguimos unidos, fuertes para buscarlo. Hoy, más que nunca, renace nuestra fuerza, confiamos en el doctor Juan Pablo Gallego, que nos acerque la verdad, también en la Justicia, que más necesitamos”, dijeron, sentados en delante de una mesa y las manos en cruz.
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